La celebración de estas fiestas patrias fueron sin cueca pero con poesía. Cinco días a cuerpo de reina en la costa, con mucho cariño y simpatía, respetando las contraseñas del doctor: reposo total.
Estoy muy feliz ya que mi hijo filósofo en este mes de septiembre, haya publicado su primer libro de poesía. No es menor se tomó 10 años en escribirlas, rehacerlas, recopilarlas y seleccionar lo más granado de su poesía. Una batalla en el tiempo, el trabajo de poner en una antología con su yo en pleno. Cada cierto tiempo tenía algunas noticias de su poesía, y ahora al tenerla en la mano, es muy buena noticia ver en un volumen impreso su obra “Asomos”.
Me divirtió mucho saber todos los “atados” para imprimir “asomos”, fueron tres meses de ires y venires. Eligió un impresor (el más barato) que en un momento no tuvo espacio dónde ubicar sus máquinas, por lo tanto el poeta tuvo que conseguirse camioneta para trasladar los equipos impresores y al propio impresor a un taller adentro de otro taller de artistas. Toda una odisea poética.
Su lanzamiento se hizo en la Galería Motto, galería de arte joven dirigida por Claudia Donoso, artista y periodista. Mujer que está muy cerca de los jóvenes artistas chilensis, sabe de lo que es arte.
Diego Alamos, nombre y apellido de mi hijo, además de sacar adelante el libro quiso celebrar con una exposición literaria, como pintor aficionado, también le pega al cocido de los pinceles. Y el tema de su exposición fue el asomo de una próxima novela que publicaría en el día de las calendas griegas(fecha incierta por ahora).
Obviamente estas obras pictóricas conceptuales realizadas con calcos viejos, anticipos de la novela escrita a máquina serían una gran inversión para quién crea en el arte. En 10 años mas el precio de estas obras habrían ascendido al cielo, por lo tanto comprarlas era asegurarse un gran futuro. Al parecer como madre fue la única que se compró el cuento. Creo en su arte y en su poesía. Cuando lo digo lo remarco ya que al leer sus escritos se encuentra algo nuevo, algo distinto que te aguijonea el espíritu. Hay contrariedades, suspicacias a montones y sentido del humor. Es lo que uno espera, que te sorprendan. Las palabras te conmuevan. Es que este hombre se alimentó muy bien (pienso como madre), aparte de la comida orgánica, pues tuvo a mano a todos los buenos rusos del siglo pasado, los grandes poetas a la mano. Tanta lectura en las venas y en los tendones, se crea pasta asertiva y melancólica.
Podrán ver dos videos artesanales sobre el lanzamiento, uno hecho por unos primos (que la llevan en estos registros amateur) y el otro de una amiga que estrenaba su grabadora por primera vez. Geniales ambos.
Ha tenido mucho éxito el libro, varias llamadas, muchos elogios. ¡Genial! Como mencionó Christian Anwandter en la presentación de “Asomos” “: En definitiva, Asomos es obra de un poeta-escriba que, con modestia y pillería, oscila entre una representación casi pictórica del entorno y la frustrada búsqueda lírica de respuestas a interrogantes tanto lógicas como espirituales. Si bien cada uno de los poemas del libro son “transcripciones” imposibles de lo real, emergen verdaderos intersticios a través de los cuales puede vislumbrarse lo que se asoma por sobre todo desconcierto y toda risa”. SALUD!
domingo, 21 de septiembre de 2008
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