Con la idea de me esperaba ¡una limusina! (eso es lo que me habían anticipado), llegaba a Madrid. Nunca había andado en limusina y la sola idea de que iría a hacerlo me parecía un evento digno de Mekis’ News. Por esto viajaba con una filmadora, este hecho inédito se prestaba para compartirlo con la familia vía Mekis’ News, el noticiario familiar que naciera a la muerte de la mamá, como una forma de mantenernos unidos, no obstante la dificultad de seguir con los espacios familiares que ella organizaba. Gracias a Pipe y Vicho, que son los reporteros y creadores de estas News. Me dijeron, claramente. “Alguien tiene que filmar esta escena, para eso llevas nuestra cámara”. Oh, my God, soy poco “teki” con los aparatos electrónicos, me asustan, pero la llevé por cierto, era un mandato creativo.
Pero no me esperaba ninguna limusina, sino un taxi, taxi que en Madrid llaman limusina. En fin, la noticia por la cual me traje la cámara ya no era tan suculenta. ¿Qué hacia? Los dados estaban echados, debía remplazar el objetivo sí o sí. Como llegaba a Chile sin este registro ¡No se me ocurrió nada mejor que volverme en silla de ruedas! Pues, una “limusina” distinta, con ruedas claro y con chofer. Después de una intensa semana madrileña, quedé exhausta, cansadísima y nada mejor que andar en silla de ruedas en el nuevo Aeropuerto de Barajas, llevada por un chofer simpático, Vinicio (ecuatoriano), que me llevó soplada por los pasillos, por los túneles, fue magnífico llegar al avión, me sentí como una lechuga. Se los recomiendo, experiencia inolvidable y muy relajada.
domingo, 30 de noviembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
Ganar espacios lectores
En la Casa de las Américas de Madrid, según cuenta la leyenda, hay fantasmas. Es una casona imponente, un palacete histórico. En líneas generales, allí tuvo lugar una reunión de corte informal, donde actuaba como anfitrión Luis González de la magnífica Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Me recordó la mansión de Barba Azul. En esta reunión participaron expertos de Venezuela, México, Colombia, Argentina, Brasil, Chile y España, y por un instante creímos que, antes que nosotros, se reunía el G-8. Nosotros seríamos algo así como el grupo denominado L-8, pensando en la primera letra de nuestra vida pasión y más vida, la lectura. En definitiva como un experta del grupo nos bautizó, algo así como los “samurais” de la lectura… En nuestro salón de trabajo, estaba además un señor muy importante que no dijo ni pío, (en fotografía), en principio a mí me perturbaba ya que no sabía quién era, pero José Castillo, Director del Plan Nacional de la Lectura en Brasil, reconoció inmediatamente al famoso, era de las letras brasileñas, Machado de Assis, escritor que justamente este año tuvo la conmemoración del centenario de su fallecimiento. Lo festejaron de lo lindo por sus tierras.
Por otra parte, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, magnífica es poco decir, debiera promover símiles en nuestras latitudes. La proyección que le dan al libro es definitoria, ahora ganando espacios como el antiguo matadero de Madrid para levantar allí La Casa del Lector. El ya levantado Centro de Literatura Juvenil de Salamanca, o el de Peña Grande de Bracamonte. Solo de oídas, se impone como un faro en nuestro medio cultural. Ante una iniciativa tan pujante como telón de fondo, la escena que ejecutamos durante esta cita extraoficial me pareció rotundamente genial; los rasgos latinoamericanos se dejaron entrever y fuimos todos uno a la siga de mil y una bibliotecas ... y de muchos lectores
Por otra parte, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, magnífica es poco decir, debiera promover símiles en nuestras latitudes. La proyección que le dan al libro es definitoria, ahora ganando espacios como el antiguo matadero de Madrid para levantar allí La Casa del Lector. El ya levantado Centro de Literatura Juvenil de Salamanca, o el de Peña Grande de Bracamonte. Solo de oídas, se impone como un faro en nuestro medio cultural. Ante una iniciativa tan pujante como telón de fondo, la escena que ejecutamos durante esta cita extraoficial me pareció rotundamente genial; los rasgos latinoamericanos se dejaron entrever y fuimos todos uno a la siga de mil y una bibliotecas ... y de muchos lectores
viernes, 28 de noviembre de 2008
Esbozo de la nueva industria editorial
Volví al Dragón Lector, y mientras me acercaba a esta librería, repasaba mentalmente a las personas con quiénes había podido alternar hasta ahora y les agradecía el entusiasmo, todo el apoyo. Participé en la “XXIII Semana Monográfica de la Educación: La lectura en la sociedad del conocimiento“. Iba feliz, ya había presentado mi exposición: “Rasgos Lectores en el Alumnado de América Latina”. Agradecí así encontrarme nuevamente con José Antonio Camacho, la lucidez de Elisa Bonilla, Beatriz Medina y “sus pilas”, Margarita Eggers y su acento marcado “argentino” en sus propuestas lectoras, la honestidad intelectual Juan Eduardo García Huidobro, en fin, conocer nuevas personalidades del campo cultural, educacional, investigadores como Fernando Reimers, la investigadora Catherine Snow, la asertividad de Antonio Basanta (Oh, su español me fascinó y trasmite un contenido de calidad, con humor es para grabarlo, diseminarlo…) el trato gentil de Emiliano Martínez, a todos Uds. Y muy especialmente el apoyo y compañía de mi colega chilena Clara Budnik.
Al poco andar, al Dragón Lector ya lo tuve enfrente de las narices. Entrando allí, retomé el hilo de la conversación que, la otra vez, sostuve con Pilar, respecto a cuáles eran los hits editoriales y el enfoque editorial en boga. (Ver artículo anterior en este blog: El dragón lector ¿qué olor tiene?hmmm)
Ella estaba muy atareada, pero igualmente se hizo un espacio para atender mis interrogantes. Me dijo que el mercado editor ya no paraba en los libros, antes bien en el material anexo, en el envoltorio de Flood: en el Colegio, en todo menos en el libro y su decir. Compré el ejemplar, con un sobre de plástico trasparente que contiene liquido que parece sangre…era de no creerlo, el envoltorio vale más que el contenido ¿Hasta dónde llegaremos? La moda de la nueva edición El Grúfalo, que no sólo es el libro, sino además hay que acompañar la compradle libro con cajita, monito, etc. O bien la moda de encontrarse con nuevos libros que tienen sonidos extraños, olores, también juegos como por ejemplo la colección para primeros lectores: varios títulos de Morris y sus amigos. Este favorecer a objetos, lo complementario al libro puede desviarnos ¿Hasta dónde? Repito la pregunta.
Por cierto, debe ser difícil para el rubro editor, editar en esta época, en la sociedad de la información, llegar a los consumidores renuentes a la lectura. ¿Cuáles son los“estribos legales” para llegar a los lectores actuales? Los editores infantil y juvenil ¿Estarán perdiendo el Norte?, ¿Habrán perdido el Sur? Aprovecho de escribir el verso de Huidobro (que me encanta)
“los cuatro puntos cardinales
son tres:
el Norte y el Sur”…
¿la Wikipedia nos salvará??? Los Blogs, Twitter, Skipe, Scribd, Facebook, Google, H5, Second life, RSS, Flick, ¿Estos nuevos espacios colaborativos, cambiaran al mundo editor? Who knows?? El otro fenómeno asiático actual, las novelas “keitai” (despacho por capítulo vía celular) ¿Serán ficción en el corto plazo en Latinoamérica o parte de la realidad?
Pilar, sin embargo, me mostró una nueva veta, en específico, un libro objeto gigante sobre la obra de Chaplín, y la compañía de este gran libro eran dos libros pequeños (algo así como hijitos del gran libro) en cuyas páginas “se lee” en uno de ellos la Quimera del Oro, la película, sin prender el televisor ni asistir al cine. Este nuevo “mashup” editorial me parece loable, es una oferta más válida.
En resumen, la industria editorial ahora se cuelga del cine, como este último se ha colgado y cuelga de la literatura. Vamos, volvemos, nos quedamos en este mundo, nace otro. Yo, en este transito conmovedor, sigo feliz con libros en mis manos, pero claro está que cada vez estoy más abierta a leer desde una pantalla, donde realmente se puedan leer obras de calidad y sea similar al soporte libro.
Llegando al hotel oscureciéndose, vuelta a encontrarme con nuevos libros sencillos y puros, (qué vida la mía!! estoy condenada/ premiada a tener libros a mi alrededor) Silvia Castrillón de Colombia, me entregó gentilmente unas maravillas editadas por una editorial pequeña Babel. Me enamoré del autor Bartolomeu Campos Queirós, con el libro "El ojo de vidrio de mi abuelo". Una joyita. Ya había comprado un libro de él llamado "Raúl " y en un acto generoso lo regalé...volveré a él.
Al poco andar, al Dragón Lector ya lo tuve enfrente de las narices. Entrando allí, retomé el hilo de la conversación que, la otra vez, sostuve con Pilar, respecto a cuáles eran los hits editoriales y el enfoque editorial en boga. (Ver artículo anterior en este blog: El dragón lector ¿qué olor tiene?hmmm)
Ella estaba muy atareada, pero igualmente se hizo un espacio para atender mis interrogantes. Me dijo que el mercado editor ya no paraba en los libros, antes bien en el material anexo, en el envoltorio de Flood: en el Colegio, en todo menos en el libro y su decir. Compré el ejemplar, con un sobre de plástico trasparente que contiene liquido que parece sangre…era de no creerlo, el envoltorio vale más que el contenido ¿Hasta dónde llegaremos? La moda de la nueva edición El Grúfalo, que no sólo es el libro, sino además hay que acompañar la compradle libro con cajita, monito, etc. O bien la moda de encontrarse con nuevos libros que tienen sonidos extraños, olores, también juegos como por ejemplo la colección para primeros lectores: varios títulos de Morris y sus amigos. Este favorecer a objetos, lo complementario al libro puede desviarnos ¿Hasta dónde? Repito la pregunta.
Por cierto, debe ser difícil para el rubro editor, editar en esta época, en la sociedad de la información, llegar a los consumidores renuentes a la lectura. ¿Cuáles son los“estribos legales” para llegar a los lectores actuales? Los editores infantil y juvenil ¿Estarán perdiendo el Norte?, ¿Habrán perdido el Sur? Aprovecho de escribir el verso de Huidobro (que me encanta)
“los cuatro puntos cardinales
son tres:
el Norte y el Sur”…
¿la Wikipedia nos salvará??? Los Blogs, Twitter, Skipe, Scribd, Facebook, Google, H5, Second life, RSS, Flick, ¿Estos nuevos espacios colaborativos, cambiaran al mundo editor? Who knows?? El otro fenómeno asiático actual, las novelas “keitai” (despacho por capítulo vía celular) ¿Serán ficción en el corto plazo en Latinoamérica o parte de la realidad?
Pilar, sin embargo, me mostró una nueva veta, en específico, un libro objeto gigante sobre la obra de Chaplín, y la compañía de este gran libro eran dos libros pequeños (algo así como hijitos del gran libro) en cuyas páginas “se lee” en uno de ellos la Quimera del Oro, la película, sin prender el televisor ni asistir al cine. Este nuevo “mashup” editorial me parece loable, es una oferta más válida.
En resumen, la industria editorial ahora se cuelga del cine, como este último se ha colgado y cuelga de la literatura. Vamos, volvemos, nos quedamos en este mundo, nace otro. Yo, en este transito conmovedor, sigo feliz con libros en mis manos, pero claro está que cada vez estoy más abierta a leer desde una pantalla, donde realmente se puedan leer obras de calidad y sea similar al soporte libro.
Llegando al hotel oscureciéndose, vuelta a encontrarme con nuevos libros sencillos y puros, (qué vida la mía!! estoy condenada/ premiada a tener libros a mi alrededor) Silvia Castrillón de Colombia, me entregó gentilmente unas maravillas editadas por una editorial pequeña Babel. Me enamoré del autor Bartolomeu Campos Queirós, con el libro "El ojo de vidrio de mi abuelo". Una joyita. Ya había comprado un libro de él llamado "Raúl " y en un acto generoso lo regalé...volveré a él.
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miércoles, 26 de noviembre de 2008
2021 Odisea en las Bibliotecas
En Madrid estuve trabajando y compartiendo con personas espléndidas, relacionadas también al mundo de la educación, cultura y las letras. Sin ir más lejos, asistí así a un reunión de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) con expertos participantes en la mesa de “Lectura y bibliotecas escolares”, cuyo uno de los temas era la evaluación de las bibliotecas escolares. Allí suerte tuve en compartir con Álvaro Marchesi, Inés Miret, Cristina Armendano, Lola Díaz, con gente de un profesionalismo y entrega descomunales.
Se nos entregó un libro muy interesante "Metas 2021: La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios" editado por la OEI, por norte la educación el año 2021, es decir, rebosaba futuro. El planificarse al mediano y largo plazo posibilita alcanzar las raíces del asunto, trabajar con un norte, sin temor a desorientarse a medio camino. Para eso, entre otras cosas, son imprescindible estas redes de apoyo: para apoyarse y sentirse miembro de una comunidad que camina en pos del acopio cultural y, así, por la sustentabilidad en el tiempo de nuestras naciones.
Durante esta reunión se nos fue otorgado un carnet. El mío decía: “Experta iberoamericana.” Estos detalles aligeran la carga; dan con el peso exacto. Aunque no sea experta, lo parezco y, aparentándolo, me río de mí misma, pierdo esa gravedad que impone todo cargo de confianza y responsabilidad. ¿No me faltan más que las orejas de burra…?
De corazón agradezco a los organizadores de este encuentro. Velero que zarpa, con sus velas de libros abiertas, hacia el año 2021. Año de gloria para tantos desafíos en la educación, esperamos.
Se nos entregó un libro muy interesante "Metas 2021: La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios" editado por la OEI, por norte la educación el año 2021, es decir, rebosaba futuro. El planificarse al mediano y largo plazo posibilita alcanzar las raíces del asunto, trabajar con un norte, sin temor a desorientarse a medio camino. Para eso, entre otras cosas, son imprescindible estas redes de apoyo: para apoyarse y sentirse miembro de una comunidad que camina en pos del acopio cultural y, así, por la sustentabilidad en el tiempo de nuestras naciones.
Durante esta reunión se nos fue otorgado un carnet. El mío decía: “Experta iberoamericana.” Estos detalles aligeran la carga; dan con el peso exacto. Aunque no sea experta, lo parezco y, aparentándolo, me río de mí misma, pierdo esa gravedad que impone todo cargo de confianza y responsabilidad. ¿No me faltan más que las orejas de burra…?
De corazón agradezco a los organizadores de este encuentro. Velero que zarpa, con sus velas de libros abiertas, hacia el año 2021. Año de gloria para tantos desafíos en la educación, esperamos.
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