Visité Lisboa apenas pude y muy bien acompanada. Todos los ríos se parecen y el Tajo no fue la excepción. Bueno, ¿cómo fue que conocí a
Rodolfo Naro ?, Me podrán creer que fue gracias al escritor Coetzee. La verdad es Rodolfo llevaba bajo el brazo el libro
Diario de un Mal Año de este autor, esto lo supe cuando se me acercó para pedirme que le cambiara un billete. No podía serme indiferente una persona que llevara bajo el brazo a uno de mis escritores favoritos , así que nos pusimos a conversar. Rodolfo, que era mexicano, padrísimo, fue mi compañero en Lisboa, caminamos, subimos colinas, caminamos, paseamos ...nos tomamos un café en O Brasileiro, el café de Pessoa, le hice una entrevista amistosa sobre su mundo literario, (leer + abajito) , incluso visitamos juntos el Palacio de la Pena de Sintra, que parecía encantado y era un loco monumento! Qué exéntrico el palacio y que bonitura los bosques !!Que experiencia este día repleto de guiños y cruces. Tuve demasiada suerte viajar con tan buena compañía.
Este grato encuentro con el emergente escritor mexicano, y viene al caso comentarle a ustedes mi "diálogo/entrevista". No he leído nada de él, pero prontamente me di cuenta de que lo leería gustosa, y que "entrevistarlo" me daría mayores pistas sobre su obra. Había salido recién de México en busca de vivencias distintas. Y Europa puede servir para eso. Demás está decir que venía de ser finalista del Premio Planeta de Novela 2006 con El Orden Infinito. Me pareció un hombre simpático y sencillo. Por equis razón lo noté con el ánimo un poco bajo, nada porque preocuparse. Era entendible su situación, visitando solo un país extraño, lejos además de sus afectos mexicanos/venezolanos. La entrevista no fue tanto de pregunta y respuesta, sino que una conversación sobre su oficio. Para empezar, me comentó que de niño pasó mucho tiempo en cama y que su madre, mientras se mejoraba, le acercaba libros de caballería, libros históricos, biografías de los Reyes Católicos, de los zares rusos, de la Reina Victoria de Inglaterra, de Cristóbal Colón. O sea que este viaje de Naro (me suena mejor llamarlo así) tiene que ver con su niñez, Colón primero le ofreció primero a la Corona Portuguesa su idea…
Bueno, ¿Pero qué es lo que Naro busca en su escritura? Simplemente busca la historia, perfilar múltiples personajes, y que ninguno opaque a otro. Leer tantas biografías, dice, le ha influido mucho en esto, además de observar a la gente. Le interesa también la parte psicológica de las personas. Y por ello se fija más que en los hechos concretos en el trasfondo: en qué es lo que había en la mente de este o aquel para que hiciera tal cosa. Le provoca mucha curiosidad el pasado de las personas, en sus narraciones siempre pasa revista al pasado de sus personajes, revisando incluso dos o tres generaciones atrás. En este sentido, no es de extrañar que una de sus referencias literarias fuera García Márquez, el Coronel Aureliano Buendía. Otra de sus referencias es Pedro Páramo de Juan Rulfo. (No le matan los ensayos.) Continuando, Federico Chopin, Elías Nandino, Alvaro Mutis, todos estas personalidades cuentan con su admiración. ¿Pero qué es lo que busca Rodolfo Naro en su escritura? Un dardo en la voz, decir fuertes verdades, la voz femenina.
En la poesía –él se llama sobretodo poeta– Naro descubre una fuerte vinculación al mundo de la mujer. A grandes rasgos, tal fue nuestra conversa en el café de Pessoa. Después, me hizo comentario a sus poemarios publicados, por ejemplo, Del rojo al púrpura, El árbol de la vida, Amor convenido, en fin, mis apuntes, por la rapidez de la conversación, señalan una dedicatoria a su padre, el pueblo de Analco, algo así como su propio Comalá (de Pedro Páramo), su Jalisco natal, la posibilidad de una consagración literaria, un México que mira a Estados Unidos y España, y así innumerables puntos que se me quedan en el tintero.
Cuando me llegue su libro, les comento !