sábado, 5 de septiembre de 2009
Pormenores de mi estadía en Posadas y en Resistencia
Graciela Deza, hermana del alma, te encontré, por así decirlo. Antes de llegar a Posadas, me advirtieron que no era muy lindo. Camino para allá yo traté de quitarme esa idea de la cabeza, pero difícilmente lo conseguía. ¿Allá entendería por qué no era tan lindo el lugar? Pero, la verdad, es que me llevé una tremenda desilusión: la ciudad era la ciudad de las esculturas, el terreno, hermoso, la gente, amable, y la historia de Fernando, totalmente maravillosa.
Graciela Deza, colega del alma, nos encontramos. Bueno, el vuelo desde Santiago de Chile fue un vuelo tortuoso, Santiago-Ezeiza, Aeroparque, en fin, de muchas paradas y desvíos, tanto así que, confundida, me bajé en Posadas siendo que me tenía que bajar en Resistencia, la siguiente parada del avión. Me bajé en Posadas y mis maletas no venían. Le pregunté a una monjita la distancia entre este terminal y Resistencia, mi lugar de destino. Ella me contestó que, por lo menos, 4 hrs. ¡No podía ser! Me acerqué al personal de vuelo y me comunicó que me había bajado equivocadamente y que el vuelo ya se iba...
–Yo corro, le dije.
El avión se disponía a sacar la escalera.
–Yo corro, le insistí al personal.
–Eso veremos, dijo él, y me quedó mirando, tras abrirme la puerta y despedirme.
Corrí a todo cuete, corriendo desesperada como en las películas de acción, qué hazaña la mía, ya no estoy para esos trotes, llegué jadeando como un perrito. El avión siguió su ruta conmigo adentro, ¡por suerte! Mi agenda estaba ajustadísima y 4 hrs. de demora hubieran sido (exagerando) fatales.
Al cabo, arribé en Resistencia y el chofer que me llevaría al hotel, a mi pregunta sobre lo distintivo de la ciudad, algo imperdible, le pedí que me contara algo misterioso, algún personaje femenino o masculino,,, me respondió con seriedad que Fernando sin dudas era lo más importante de allí, el perrito Fernando. ¿El perrito Fernando? Sí, dijo él, convencido. A Fernando, mientras vivió, todos lo querían, se paseaba por todos los lugares donde había música, bares, fiestas, conciertos, era un invitado que tenía tarjeta VIP ( verimpotantperro), gozaba de un olfato musical prodigioso, es más, una vez visitó Resistencia un eximio pianista polaco y Fernando, habitué de los conciertos, se recostó a lado del piano. En mitad del concierto, se puso a ladrar con enojo. Una vez finalizado el espectáculo, el pianista polaco se disculpó: Fernando había ladrado indignado por errores en su interpretación. En realidad, este perrito musical no perdonaba notas falsas, las pifias,las notaba al vuelo. Era un melómano.
Cuando Fernando murió toda la ciudad se volcó para asitir a su funeral ….hasta Mempo con corbata negra… muy folklórico.
No me pude resistir en resistencia de no ir a visitar el monumento de Fernando …en su búsqueda muchas esculturas todos los rincones de la ciudad … hay mas de 500 piezas. ¡Insólito!
Graciela, al final, nos encontramos. Graciela Deza es animadora de la lectura, con quien yo presenté una gran afinidad. Como yo, practica el kamishibai, un sistema para contar cuentos de origen japonés, los cuentos en kamishibai se montan tanto como con palabras con láminas que, sincronizadas a la lectura, vuelven más atractivo el asunto. Estas láminas aparecen y desaparecen del tablero, de acuerdo con la progresión de la lectura. Y este tablero es como un marco de cuadros o láminas desmontables.
Con Graciela compartimos el arte del kamishibai, entre otras cosas. Yo, ¡mil gracias! tuve una presentación privada, (no alcanzaba a verla según el programa del foro, tenía que regresarme a mi país) ¡es increíble el ánimo que ella pone en sus lecturas! La interacción que produce, ¡lo tierna que es la muñeca –Ayiaco, la niña del amor –que la acompaña en sus “performances” lectoras! Música, lucecitas y poesía, su interpretación y sus movimientos teatrales me sorprendieron mucho, mis interpretaciones son una parodia, al lado de las de Graciela, graciosa. Igualmente, somos hermanas del alma…
Me dejó invitadísima para verla en Buenos Aires. Su compañía el Ovillo, Mil Hojas, la Grieta… vive por cierto de su arte.
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2 comentarios:
Constanza realmente sos una apasionada por lo que haces.Estuve en Resistencia en Agosto y tuve la oprtunidad de felicitarte por tu ponencia, fue asombrosa y dejas muy bien parada o mirada a la profesión, como Bibliotecario estoy orgulloso de serlo, y que personas como Usted generen tanto entusiasmo en torno a la lectura. Un cariños desde el Chaco, me costó un montón encontrar su página.Nuestro blog de una biblioteca rural Chaqueña es la siguiente:http://bibliotecaelespinillo.blogspot.com/.
Mi nombre es Alcides Bibliotecario y tengo 25 años. Cariños.
gran experiencia tuviste en tu viaje.. llegar a posadas por lo que leo no fue nada fácil pero me alegro lo bien que hablas de la ciudad.
Nunca me paso lo que te sucedió con los vuelos a Buenos Aires pero puede pasar. hay que estar atenta con los destinos y salidas.
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