domingo, 8 de noviembre de 2009

Empoderamiento parvulario y la lectura

En la Universidad Alberto Hurtado, en el marco de un Seminario organizado por la JUNJI (Junta Nacional de Jardines Infantiles), hice una presentación sobre la lectura y la familia, las marcas que deja un ambiente familiar lector, y la riqueza que nos lega la lectura desde el principio. Dirigí además un taller de narración oral, y el cuento nuevo fue La Tortilla corredora, es que este cuento, cuando yo era niña, me hizo correr tanto como la tortilla, y todavía hoy me hace correr la cabeza. Fue muy mágica su lectura. La recuerdo muy cercana. Bueno, la novedad era que La Tortilla corredora fue musicalizada en guitarra por Cecilia Álamos (de Mazapán) con gran éxito y música, ella además tiene ángel pedagógico, una indefinible cercanía con los profesores. Les habla sin pelos en la lengua, directa, con buen ritmo. Compañía maravillosa.

En el entreacto de esta jornada, hicimos una humorada y con Cristián y Martita nos disfrazamos, yo me disfracé de Julieta y comencé a pasearme por el patio de la universidad, preguntándole a las participantes al taller: “¿Cómo podía hacerle llegar a Romeo la carta que tenía en las manos?” Era una Julieta “con canas“ con bastante más años, pero era Julieta. Las respuestas que recibí fueron cuál más ingeniosa que la otra. Me dijeron, confundiéndome con Ofelia, incluso que me tirara al agua. También, mejor llama a Romeo por celular, o mándale un mail, me dijo la escritora colombiana Yolanda Reyes. Una escritora danesa Lene Faourbe me advirtió que me fijara sobretodo en el mensajero: quien lleve la carta debía contar con toda mi confianza. También recibí el consejo que aunque había pasado taaaaanto tiempo, igual Romeo me reconocería ya que a él, también el tiempo le había transcurrido de la misma manera. Hasta se sentó la posibilidad de que Romeo, a causa del tiempo transcurrido, ya no reconociera a Julieta y no esperara ninguna carta... en fin…me divertí mucho con esta incursión lectora.

Por otra parte, a Yolanda Reyes –renombrada especialista colombiana y con quien me reencontraría en el aeropuerto a la mañana siguiente– tras esta jornada vio a las parvularias nacionales más empoderadas y más concientes que nunca antes de la importancia de la primera infancia. Se llevó la mejor de las impresiones con el trabajo que se ha estado haciendo en Chile.

1 comentario:

Chany dijo...

yo estuve en ese seminario, y encontré muy buena su exposición, fue muy tierna la forma de ver la lectura en familia, de echo, luego de ese seminario, y en especial de su exposición entre bordados y aspillera, retomé algo que había olvidado dentro de este ajetreado ritmo en el que vivimos a diario, retomé la lectura... fui a San Diego, me compré unos libros y comenzé a darme el tiempo para leer, entre lactantes, cocina, el metro, y mi nueva vida (viviendo sola) tomo un libro, cada cierto rato... y me relajo y dejo volar mi imaginación, con cada párrafo... es ud. una mujer admirable.