miércoles, 4 de junio de 2008

Mi mamá, mi queridísima mamá




2 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

Recibe a la distancia un abrazo de afecto y sentimiento por la ida de tu madre.

Un abrazo de entre los vivos.

Alimontero dijo...

Humildemente, te comparto lo siguiente:
Si reflexionas sobre la historia, tendrás respuesta a
tu pregunta: No te pasa a ti; la muerte sucede, así es
la vida.
A veces, la gente muere joven; otras, anciana. En ocasiones mueren los amigos de otros; a veces, los nuestros.

¿Por qué llueve? ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué la Tierra es redonda? Esa es la razón: Sencillamente, la vida es así.

¿Qué lección puedes sacar? Puedes aprender a aceptar el cambio, a comprender que muchas cosas, la mayoría, no dependen de nuestra voluntad.

Es normal extrañar a un ser querido, ese dolor es
humano. ¿Quién no echaría de menos a una madre, a un amigo que se va?

Lo que no resulta útil, sino bastante tonto y contraproducente, es enfadarse porque llueva, porque el
cielo sea azul, porque la Tierra sea redonda o porque se muera un ser querido.

La elección es tuya, puedes autocompadecerte hasta
que te canses o puedes decidir aceptar las cosas desde la sabiduría y el amor.

La verdad es que, por más que te enfades con el mundo, tu ser querido no volverá y la gente seguirá muriendo.

Cuanto antes lo aceptes, antes podrás aprender a vivir en paz la vida que te reste.

No hay ida, ni venida;
ni antes, ni después.
Te agarro cerca de mí;
te suelto para que seas seas libre.
Porque yo soy en ti
y tú eres en mí.
Porque yo soy en ti
y tú eres en mí.


Te abrazo desde lo profundo de mi ser...
Ali
http://elartedemorir.blogspot.com