domingo, 15 de junio de 2008

Bernasconi y el secreto de la Fundación Astoreca



Visita el país el ilustrador trasandino Pablo Bernasconi. Autor de Capitan Arsenio, El Brujo entre otros, e lustrador de obras de autores como Walsh, Bornemann y Roldán. Yo no le conocía y ¡qué suerte tuve de conocerlo! De humor chispeante, juguetón, irónico. ¿Cómo fue que convinimos en lugar y hora? Con motivo de su visita, fui invitada en representación del CRA, ala del Ministerio de Educación de Chile, a un almuerzo en su nombre organizado por la Escuela de Diseño de la Universidad Diego Portales. Éramos allí varias personas relacionadas con la proyección de su trabajo, de aires lúdicos. Imagínense que hasta la mesa estaba a la altura de la situación, combinando los colores de la comida con los de la mesa, ¡el alegre cuidado de los detalles! Pablo Bernasconi es, para introducirlo, heredero de la rica tradición argentina tocante a las tiras cómicas, en el cual destacan Quino, Fontanarrosa…. La veta creativa de Bernasconi también recuerda a Les Luthiers, en fin, se incrusta en ese humor crítico, lleno de vida, transgeneracional. Cuando habló de libros dijo claramente un buen libro es cuando "es placentero y eso basta ".

Llegó el momento de mirarnos y pensé que podríamos congeniar, Bernasconi, sí, rima con coni, igual que yo (mi apodo Connie). Fue una manera de comunicarle que éramos afines. Era para la risa la relación, entre rebuscada y extraña, así que empatizamos. Pablo además venía a Chile a hacer unos talleres, estaba bien aperado. Nos mostró su libro de retratos y entre ellos una ilustración de Charly García que tenía a ¿Charly García teniendo por nariz una zanahoria? ¿Charly, tan sano como una zanahoria? ¡Qué curioso cruce de palabras y sentidos! En otras palabras, el ambiente estaba para las asociaciones más inverosímiles.

Por si fuera poco, el director de la Escuela de Diseño de la Universidad Diego Portales, es decir, el anfitrión, era Federico Sánchez, (ahora canoso) el mismo que conociera de chica en Machalí, cerca de Rancagua, donde pasé mi niñez. Los Sánchez y los Mekis de niños eran dos pandillas ¡cómo recuerdo nuestras patas en el barro en las acequias en que jugábamos! Las cosas de la vida: Bernasconi comiendo con Connie, Charly zanahoria, con Federico Sánchez: sentados en la misma la mesa!!!

Para no ser tan autoreferente, quisiera destacar a la Fundación Astoreca, cuya directora Ximena Torres Rodríguez también estuvo allí. Lo trabajado por esta fundación es, da cuenta del fantástico influjo de la lectura. (El lenguaje es pilar de todo entendimiento, su estimulación repercute en todas las áreas, no sólo en Lenguaje.) En breve, la Fundación Astoreca tiene a su cargo establecimiento con un historial de excelencia académica, consiguiendo buenisima puntuación SIMCE. ¿Magia?, ¿Casualidad? Para Ximena Torres su resultado se cimienta en el protagonismo que ha tomado la lectura en el aula, no dejándose para lo último, a merced de la campana, no dejándose sólo para Lenguaje, sino que abriéndose a todo proceso de aprendizaje. La concepción y trabajo de su biblioteca escolar es un excelente centro de referencia nacional. Hay compromiso con “el leyendo”, el aprendiendo, el viendo, escuchando, el buen haciendo, la expresividad de la directora demuestra, los resultados también. Me estimula y alienta la existencia de profesionales como con los que compartí una hora de almuerzo de un lunes cualquiera.

http://www.negrofontanarrosa.com/

1 comentario:

Gabriel Bunster dijo...

Oye profe, eres mala alumna, no hiciste tus tareas, no dedicaste tiempo a urguetear estas tecnologías; tus textos están llenos de posibles links a fuentes de libros y personajes, que enriquecerían aun mas tus contenidos.

Tengo que pasar a verte otra vez, a ver si te enseño .. a poner links; y hacer que tus estupendas entradas sean fuente de exploración mas provocadoras.

Aprenderás, verás.

Con mucho cariño.