La danza se homenajea danzando. Mi intención es hacer homenaje de la danza irlandesa, así como quien viene de bailar y comenta lo bailado. Aunque me hubiera gustado hablar danzando celta, pero me di un porrazo de antología y todavía no vuelvo a las pistas. Este homenaje véaselo como de alguien que viene de bailar (aunque ya han pasado meses de eso) y se acuerda, poniéndose feliz, de la alegría que hay en la danza celta.
El primer paso se da en la indumentaria. Hay dos tipos de calzados: hard-shoes y soft-shoes, el zapato duro recuerda al tap o el flamenco, y el suave a una mariposa. A todo esto, súmesele el vestido: En funciones de gala es una prenda bordada con símbolos celtas, letras trenzadas, etc. Para los ensayos el atuendo es vaporoso, ágil diferente al de gala, menos florido. Ya calzadas y vestidas con la ropa adecuada, estaríamos preparadas para salir al escenario. Con flores en el pelo, si nos transformamos casi en hadas. Bueno yo podría ser una hada madrina y bailaría feliz con haditas y algunos duendes.
¡El baile celta, sin embargo, requiere de práctica, como el mismo flamenco, el tango y como casi todo baile! Tomemos un curso de celta, yo recomiendo la academia de danza Sandra Claren. Allí mi hija menor y yo nos iniciamos en este rítmico movimiento de piernas.
Una vez tomado el curso, calzadas y vestidas para la ocasión, estamos preparadas. Y los deslices son normales: girar a la izquierda cuando todo el grupo giraba a la derecha! Entonces, preparadas incluso para rectificar un mal paso sobre la marcha, ¡volviendo inocente y rápidamente a la derecha!, bailamos celta y hacemos una barrera humana de cara al teatro y movemos sincrónicamente las piernas, hasta que la estrella del elenco se nos adelanta y hace un solo de zapateo que nos deja sin aliento…
Después suenan unos aplausos, en consideración de toda la alegría y esfuerzo transmitidos. Gracias, decimos muy sencillo, mediante un saludo de final de espectáculo.
Por otra parte, durante este homenaje a la danza irlandesa me recordé de otros aspectos de esta cultura, y de lo que yo misma he hecho en su nombre. ¡Cómo no acordarme de María José Dulcic. las encantadoras hermanas Fritis y de quienes participamos en aquel taller el Centro de extensión de la PUC, y en el cual elaboramos, como equipo CRA, una ponencia cuyo tema central era la narración oral, naturalmente incluir lo irlandés, era natural con narraciones, baile, canto gaélico, escenografía, en fin, todo en función de mostrar la variedad y posibilidades que tiene un tema específico en el campo culturar lector.
Este encuentro ocurrió hace alrededor de tres años y pese al tiempo, todavía siento ese gustillo dulce que producen los buenos recuerdos. Para terminar este homenaje al baile celta y su cultura, siempre me han sabido sabias las siguientes palabras, como consejo de prudencia y asertividad: (casi me las conozco de memoria... casi a veces no las considero y me arrepiento)
"Antes de hablar, considera primero lo que tú dices; segundo, porqué lo dices; tercero, a quién lo dices; cuarto, quién te lo ha dicho; quinto, las consecuencias de tus palabras, sexto, qué provecho resultará de éstas; séptimo, quién escuchará lo que digas.
Luego, pon tus palabras en la punta de tu dedo y hazlas girar de estas siete maneras antes de pronunciarlas; y de tus palabras no saldrá nunca daño alguno."
(Siglo V, palabras celtas)
Les deseo un feliz y danzarín año 2009, les mando un abrazo muy grande, y que abunde la paz, solidaridad y el buen amor en sus familias y personas.
martes, 30 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
Chispa navideña presente
La nueva pista o "el track" de hacer algo distinto en navidades, no es tan fácil de sobrellevar. Las navidades con mi madre eran una GRAN FIESTOCA GRAN FAMILIAR. El paso del corto tiempo de su partida, marca una melodía aguda en el corazón ... Bueno ya han pasado más de seis meses de su muerte.
Al irse, se fue sabiamente, despidiéndose de cada uno de sus hijos e hijas y seres queridos. Sus gestos iban anunciándonos su partida. Sólo dos semanas antes de morir dijo: “no más almuerzos familiares”. Sólo tres días antes de morir dejó de manejar. Ella descansará andando, “Acción en paz”, le deseó mi hermano Federico en su misa final.
Su vida fue de mucha lucha y trabajo: vérselas con el espíritu expansivo del papá, con nuestra educación, y velar sin respiro por sus diez hijos, rectamente, por la unidad de la familia.
¿A quién podía dejar indiferente? Me divertía oír sus acotaciones, eran únicas y graciosas. Tenía mucha chispa. Muchas veces observé atónita sus furibundas contrariedades. Pero, finalmente, todo traía una clara reconciliación de parte de ella, un arrepentimiento ejemplar. “Prevalecía el cariño”.
Todos sabíamos que le encantaban sus nietos ( una montonera, tres docenas !!!!), pero ellos, para ella, eran responsabilidad de sus papás. Con la Chepita no había molde de abuelita, ni cuentos, ni favores, pero siempre presente con su humor creativo. Sus pasos eran acelerados, sus manos apuradas, su genio “rapidito”, sus palabras lanzadas siempre en el blanco. Qué mujer!!
En la cocina se destacó publicando un libro delicioso y sencillo: “Cocinando en Familia”. Sus platos eran manjares, y su sazón y presentación, a punto y creativa. Cuando tuve la oportunidad de revisar el interior de sus muebles de cocina, entendí que detrás de esos cuidados platos, había experticia, una verdadera chef ; termómetros especiales, la olla cuadrada para cocer espárragos, centenares de artículos culinarios. ¡Tantas horas felices cocinando para todos nosotros! ° Delicioooooso...imborrables recuerdos.
Una de las últimas sorpresas que nos dio fue la de participar en un elenco teatral de la tercera edad de su comuna, genial su perfomance. La fiesta era su temple. Así, ella misma planeó contar con una banda que la despidiera en el cementerio ¿A quién se le podía ocurrir algo así? La banda del Colegio Patricio Mekis de Maipú, con bombos y platillos, llegó a despedirla. Ante el aviso, su Directora dijo resueltamente: “Ahí estaremos, la señora Chepita ya nos había adelantado su pedido”. Nos dio una alegría póstuma, muy única, reconfortante.
Chepita, Tan querible. Recuerdos gratos y tan buenos... Chepi forever!!!
Al irse, se fue sabiamente, despidiéndose de cada uno de sus hijos e hijas y seres queridos. Sus gestos iban anunciándonos su partida. Sólo dos semanas antes de morir dijo: “no más almuerzos familiares”. Sólo tres días antes de morir dejó de manejar. Ella descansará andando, “Acción en paz”, le deseó mi hermano Federico en su misa final.
Su vida fue de mucha lucha y trabajo: vérselas con el espíritu expansivo del papá, con nuestra educación, y velar sin respiro por sus diez hijos, rectamente, por la unidad de la familia.
¿A quién podía dejar indiferente? Me divertía oír sus acotaciones, eran únicas y graciosas. Tenía mucha chispa. Muchas veces observé atónita sus furibundas contrariedades. Pero, finalmente, todo traía una clara reconciliación de parte de ella, un arrepentimiento ejemplar. “Prevalecía el cariño”.
Todos sabíamos que le encantaban sus nietos ( una montonera, tres docenas !!!!), pero ellos, para ella, eran responsabilidad de sus papás. Con la Chepita no había molde de abuelita, ni cuentos, ni favores, pero siempre presente con su humor creativo. Sus pasos eran acelerados, sus manos apuradas, su genio “rapidito”, sus palabras lanzadas siempre en el blanco. Qué mujer!!
En la cocina se destacó publicando un libro delicioso y sencillo: “Cocinando en Familia”. Sus platos eran manjares, y su sazón y presentación, a punto y creativa. Cuando tuve la oportunidad de revisar el interior de sus muebles de cocina, entendí que detrás de esos cuidados platos, había experticia, una verdadera chef ; termómetros especiales, la olla cuadrada para cocer espárragos, centenares de artículos culinarios. ¡Tantas horas felices cocinando para todos nosotros! ° Delicioooooso...imborrables recuerdos.
Una de las últimas sorpresas que nos dio fue la de participar en un elenco teatral de la tercera edad de su comuna, genial su perfomance. La fiesta era su temple. Así, ella misma planeó contar con una banda que la despidiera en el cementerio ¿A quién se le podía ocurrir algo así? La banda del Colegio Patricio Mekis de Maipú, con bombos y platillos, llegó a despedirla. Ante el aviso, su Directora dijo resueltamente: “Ahí estaremos, la señora Chepita ya nos había adelantado su pedido”. Nos dio una alegría póstuma, muy única, reconfortante.
Chepita, Tan querible. Recuerdos gratos y tan buenos... Chepi forever!!!
domingo, 21 de diciembre de 2008
Proyecto lector airoso y glorioso
Así como la censura literaria me recordó el tema del copyright (que me parece legítimo aunque obstáculo para la promoción de la lectura), recién se acaba de publicar en Chile una colección extraordinaria entre varias organizaciones, asociación pública y privada. “La Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY) es un colectivo sin ánimo de lucro. Está compuesto por asociaciones y personas de todo el mundo comprometidas con la idea de propiciar el encuentro entre los libros y la infancia.”
Bueno, Ibby Chile, en conjunto con la Galería de arte Cecilia Palma, Redcompra y Editorial Halley, han montado un proyecto y han salido airosos. Es decir, han venido a publicar un lote de libros en los que se juntan bellamente el arte y las letras, con miras a nuestros niños y niñas. El costo de estos libros, pese a estar vinculados umbilicalmente a Redcompra, es modesto, en consideración de su calidad.
Después de los aplausos por tan feliz iniciativa, me sorprendí y sepan que todavía no caigo en la cuenta de quién gana. A precios tan módicos, ¿cómo se entienden los precios que alcanzan libros similares, en las librerías? ¿Quién gana?
Entiendo que Ibby Chile, en conjunto con dichas instituciones, hayan conseguido un precio de venta increíblemente bajo (cada libro $ 1.990 c/u + 1 comprobante redcompra, costo a pagar equivalente a 3 dólares, CADA LIBRO ILUSTRADO CON TAPA DURA, pero no me queda claro por qué un libro parecido cuesta el quíntuple en las librerías chilenas. ¿Qué podemos hacer para que todos ganemos? ¡¡¡¡ libros maravillosos al alcance de los bolsillos!!!!
En fin, uno de los cuentos de esta estupenda colección: Cocoronó Kikirisí de Ana María Güiraldes e ilustrado por María José Romero, se presta para la lectura en voz alta por sus aires de cueca…
La bibliotecaria‒Ximena Feliú, (eximia narradora oral) ¡con qué humor y viveza es que te oí contarlo! Felicitaciones, realmente maravillosa esa interpretación de Cocoronó Kikirisí!!! La gracia está en vivir a mil la lectura, hacerla lo más vivaz que se pueda.
Bueno, Ibby Chile, en conjunto con la Galería de arte Cecilia Palma, Redcompra y Editorial Halley, han montado un proyecto y han salido airosos. Es decir, han venido a publicar un lote de libros en los que se juntan bellamente el arte y las letras, con miras a nuestros niños y niñas. El costo de estos libros, pese a estar vinculados umbilicalmente a Redcompra, es modesto, en consideración de su calidad.
Después de los aplausos por tan feliz iniciativa, me sorprendí y sepan que todavía no caigo en la cuenta de quién gana. A precios tan módicos, ¿cómo se entienden los precios que alcanzan libros similares, en las librerías? ¿Quién gana?
Entiendo que Ibby Chile, en conjunto con dichas instituciones, hayan conseguido un precio de venta increíblemente bajo (cada libro $ 1.990 c/u + 1 comprobante redcompra, costo a pagar equivalente a 3 dólares, CADA LIBRO ILUSTRADO CON TAPA DURA, pero no me queda claro por qué un libro parecido cuesta el quíntuple en las librerías chilenas. ¿Qué podemos hacer para que todos ganemos? ¡¡¡¡ libros maravillosos al alcance de los bolsillos!!!!
En fin, uno de los cuentos de esta estupenda colección: Cocoronó Kikirisí de Ana María Güiraldes e ilustrado por María José Romero, se presta para la lectura en voz alta por sus aires de cueca…
La bibliotecaria‒Ximena Feliú, (eximia narradora oral) ¡con qué humor y viveza es que te oí contarlo! Felicitaciones, realmente maravillosa esa interpretación de Cocoronó Kikirisí!!! La gracia está en vivir a mil la lectura, hacerla lo más vivaz que se pueda.
sábado, 20 de diciembre de 2008
Poema polémico
Hace muy poco tiempo leí una noticia que me asombró y que me quedó dando vueltas por la cabeza, se trataba de un poema polémico. El departamento de evaluación escolar del Reino Unido: AQA, borró, censuró un poema de sus pruebas o exámenes. Educar para el Ocio (Education for Leisure) de Carol Ann Duffy fue el poema censurado. El caso es de ambigüedad e interpretación.
En mi opinión, es inquietante cómo comienza esta poesía: “Hoy día voy a matar algo. Lo que sea. Pueden ver, leer y escuchar una interpretación:
A los 15 años me decían (para matar el tiempo): “haz algo, que no puedes estar echada en el sofá sin hacer nada. ¿Tan aburridas estamos que sólo nos entretiene lo más extremo? ¿Por qué el gusto por romper los límites? ¿Tan ociosas estamos? ¿No tenemos nada mejor que hacer que “triturar una mosca contra el vidrio” o, también, “coger el cuchillo del pan y salir a la calle”?
El debate sobre este poema polémico en Gran Bretaña (2008) parece entre sordos y mudos; están los que leen literalmente estos versos, y están quienes los leen metafóricamente. Los primeros temen por sus vidas, mientras que los otros, porque aprovechemos las horas de ocio sin agresiones.
En todo caso, el que haya salido un debate al respecto me deja tranquila: la censura y el silencio, en casos así, ¡eso sí que sería peligroso!!!
La censura literaria me recuerda el tema del copyright, los derechos de autor y de reproducción de su obra. La difusión de la lectura la descubro obstaculizada por este legítimo derecho. Es que, muchas veces, el libro de moda es el gancho para atraer nuevos lectores. No se critican mucho los libros libres de copyright y viejos. El libro nuevo aparece comentado en los periódicos y un fans de Harry Potter, ¡con qué interés leerá una reseña del libro que acaba de leer! Pero no corresponde arrasar con los derechos de autor e editoriales, ya que en estos derechos radica su sustento…
Esta encrucijada es entre la difusión de la lectura y los derechos que hacen la economía tanto de escritores como editores. El libre acceso a los best-sellers resulta prácticamente imposible, a menos que los estados u organizaciones sustenten tanto a escritores como editoriales.
Pese a esta encrucijada, hay sitios web que hacen pensar en que, más temprano que tarde, la mayoría podrá tener acceso al libro del cual hablan los medios. Mi lista es pequeña, cualquier ayuda al respecto se la agradeceríamos… palabravirtual.com, librivox.org en inglés!!! (su versión en español)
En mi opinión, es inquietante cómo comienza esta poesía: “Hoy día voy a matar algo. Lo que sea. Pueden ver, leer y escuchar una interpretación:
A los 15 años me decían (para matar el tiempo): “haz algo, que no puedes estar echada en el sofá sin hacer nada. ¿Tan aburridas estamos que sólo nos entretiene lo más extremo? ¿Por qué el gusto por romper los límites? ¿Tan ociosas estamos? ¿No tenemos nada mejor que hacer que “triturar una mosca contra el vidrio” o, también, “coger el cuchillo del pan y salir a la calle”?
El debate sobre este poema polémico en Gran Bretaña (2008) parece entre sordos y mudos; están los que leen literalmente estos versos, y están quienes los leen metafóricamente. Los primeros temen por sus vidas, mientras que los otros, porque aprovechemos las horas de ocio sin agresiones.
En todo caso, el que haya salido un debate al respecto me deja tranquila: la censura y el silencio, en casos así, ¡eso sí que sería peligroso!!!
La censura literaria me recuerda el tema del copyright, los derechos de autor y de reproducción de su obra. La difusión de la lectura la descubro obstaculizada por este legítimo derecho. Es que, muchas veces, el libro de moda es el gancho para atraer nuevos lectores. No se critican mucho los libros libres de copyright y viejos. El libro nuevo aparece comentado en los periódicos y un fans de Harry Potter, ¡con qué interés leerá una reseña del libro que acaba de leer! Pero no corresponde arrasar con los derechos de autor e editoriales, ya que en estos derechos radica su sustento…
Esta encrucijada es entre la difusión de la lectura y los derechos que hacen la economía tanto de escritores como editores. El libre acceso a los best-sellers resulta prácticamente imposible, a menos que los estados u organizaciones sustenten tanto a escritores como editoriales.
Pese a esta encrucijada, hay sitios web que hacen pensar en que, más temprano que tarde, la mayoría podrá tener acceso al libro del cual hablan los medios. Mi lista es pequeña, cualquier ayuda al respecto se la agradeceríamos… palabravirtual.com, librivox.org en inglés!!! (su versión en español)
sábado, 6 de diciembre de 2008
Toda mi esperanza
Obama electo presidente de USA, la crisis financiera, el mundo que cambia. A nivel macro, así como se derrumban las economías, se perfila un nuevo horizonte. Ante el desastre de la guerra en Medio Oriente, ante un modo de hacer política con la ametralladora bajo el brazo, la respuesta no se hizo esperar. La elección de Obama representa un punto de inflexión, una especie de salvavidas.
Este giro, que es terminante en contra del racismo, levanta nuevas esperanzas. No es que crea que Barack Obama es algo así como el Mesías, y que vino a salvarnos. Sólo digo que abre la oportunidad para salir del atolladero. Su suavidad intelectual se proyecta en esta fotografía,él en una biblioteca (declaró hace poco que le lee cuentos todas las noches a sus hijas) y esta otra fotografía de Michelle Obama, su mujer, ambos con el libro como co-protagonista, confirman mi esperanza.
.
Espero no quedar con los crespos hechos.
...Los crespos que me hiciera mi peluquera favorita, (!!) quién también es norteamericana y que tiene una sonrisa preciosa. Kari Windischman, que además de peluquera es directora de arte y ha trabajado en Londres, Paris, Nueva York y lo gracioso que aterrizó por amor en nuestro país. Las sesiones con ellas son muy entretenidas, buena música, buen té y tiene un conejo negro simpatiquísimo que se llama Coné. El conejo negro de la buena suerte (no Conéjo sino como el hijo de Condorito) Qué mejor y original mascota respondiendo al color de moda norteamericana. Yo voy acompañada con mis dos hijas (27 y 17 años) y salimos las tres completamente renovadas y felices. En los 15 minutos dedicados a cada una, nos va entregando respuestas, consejos a nuestras inquietudes, vanidades. Maquilla además y sus sesiones son interactivas y lo mejor del corte de pelo, es que después de manera autónoma, uno misma, cada día se arregla el pelo en un santiamén. Es lo que llaman hoy, una directora de arte personal, y ella lo que hace es “fashion emergency”. Nuestra querida artista peluquera, es una gran lectora de revistas, tiene una colección impresionante revistas de moda, Vogue, I+ D, Elle, Vanity Fair, Paula y curiosamente tenemos un amor común, adoramos al actor Paul Newman. Vivo o muerto, en fotografía o celuloide, pelado, peludo. Nos da igual, es lo mejor.
Este giro, que es terminante en contra del racismo, levanta nuevas esperanzas. No es que crea que Barack Obama es algo así como el Mesías, y que vino a salvarnos. Sólo digo que abre la oportunidad para salir del atolladero. Su suavidad intelectual se proyecta en esta fotografía,él en una biblioteca (declaró hace poco que le lee cuentos todas las noches a sus hijas) y esta otra fotografía de Michelle Obama, su mujer, ambos con el libro como co-protagonista, confirman mi esperanza.
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Espero no quedar con los crespos hechos.
...Los crespos que me hiciera mi peluquera favorita, (!!) quién también es norteamericana y que tiene una sonrisa preciosa. Kari Windischman, que además de peluquera es directora de arte y ha trabajado en Londres, Paris, Nueva York y lo gracioso que aterrizó por amor en nuestro país. Las sesiones con ellas son muy entretenidas, buena música, buen té y tiene un conejo negro simpatiquísimo que se llama Coné. El conejo negro de la buena suerte (no Conéjo sino como el hijo de Condorito) Qué mejor y original mascota respondiendo al color de moda norteamericana. Yo voy acompañada con mis dos hijas (27 y 17 años) y salimos las tres completamente renovadas y felices. En los 15 minutos dedicados a cada una, nos va entregando respuestas, consejos a nuestras inquietudes, vanidades. Maquilla además y sus sesiones son interactivas y lo mejor del corte de pelo, es que después de manera autónoma, uno misma, cada día se arregla el pelo en un santiamén. Es lo que llaman hoy, una directora de arte personal, y ella lo que hace es “fashion emergency”. Nuestra querida artista peluquera, es una gran lectora de revistas, tiene una colección impresionante revistas de moda, Vogue, I+ D, Elle, Vanity Fair, Paula y curiosamente tenemos un amor común, adoramos al actor Paul Newman. Vivo o muerto, en fotografía o celuloide, pelado, peludo. Nos da igual, es lo mejor.
domingo, 30 de noviembre de 2008
De la Limusina a la Silla de Ruedas
Con la idea de me esperaba ¡una limusina! (eso es lo que me habían anticipado), llegaba a Madrid. Nunca había andado en limusina y la sola idea de que iría a hacerlo me parecía un evento digno de Mekis’ News. Por esto viajaba con una filmadora, este hecho inédito se prestaba para compartirlo con la familia vía Mekis’ News, el noticiario familiar que naciera a la muerte de la mamá, como una forma de mantenernos unidos, no obstante la dificultad de seguir con los espacios familiares que ella organizaba. Gracias a Pipe y Vicho, que son los reporteros y creadores de estas News. Me dijeron, claramente. “Alguien tiene que filmar esta escena, para eso llevas nuestra cámara”. Oh, my God, soy poco “teki” con los aparatos electrónicos, me asustan, pero la llevé por cierto, era un mandato creativo.
Pero no me esperaba ninguna limusina, sino un taxi, taxi que en Madrid llaman limusina. En fin, la noticia por la cual me traje la cámara ya no era tan suculenta. ¿Qué hacia? Los dados estaban echados, debía remplazar el objetivo sí o sí. Como llegaba a Chile sin este registro ¡No se me ocurrió nada mejor que volverme en silla de ruedas! Pues, una “limusina” distinta, con ruedas claro y con chofer. Después de una intensa semana madrileña, quedé exhausta, cansadísima y nada mejor que andar en silla de ruedas en el nuevo Aeropuerto de Barajas, llevada por un chofer simpático, Vinicio (ecuatoriano), que me llevó soplada por los pasillos, por los túneles, fue magnífico llegar al avión, me sentí como una lechuga. Se los recomiendo, experiencia inolvidable y muy relajada.
Pero no me esperaba ninguna limusina, sino un taxi, taxi que en Madrid llaman limusina. En fin, la noticia por la cual me traje la cámara ya no era tan suculenta. ¿Qué hacia? Los dados estaban echados, debía remplazar el objetivo sí o sí. Como llegaba a Chile sin este registro ¡No se me ocurrió nada mejor que volverme en silla de ruedas! Pues, una “limusina” distinta, con ruedas claro y con chofer. Después de una intensa semana madrileña, quedé exhausta, cansadísima y nada mejor que andar en silla de ruedas en el nuevo Aeropuerto de Barajas, llevada por un chofer simpático, Vinicio (ecuatoriano), que me llevó soplada por los pasillos, por los túneles, fue magnífico llegar al avión, me sentí como una lechuga. Se los recomiendo, experiencia inolvidable y muy relajada.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Ganar espacios lectores
En la Casa de las Américas de Madrid, según cuenta la leyenda, hay fantasmas. Es una casona imponente, un palacete histórico. En líneas generales, allí tuvo lugar una reunión de corte informal, donde actuaba como anfitrión Luis González de la magnífica Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Me recordó la mansión de Barba Azul. En esta reunión participaron expertos de Venezuela, México, Colombia, Argentina, Brasil, Chile y España, y por un instante creímos que, antes que nosotros, se reunía el G-8. Nosotros seríamos algo así como el grupo denominado L-8, pensando en la primera letra de nuestra vida pasión y más vida, la lectura. En definitiva como un experta del grupo nos bautizó, algo así como los “samurais” de la lectura… En nuestro salón de trabajo, estaba además un señor muy importante que no dijo ni pío, (en fotografía), en principio a mí me perturbaba ya que no sabía quién era, pero José Castillo, Director del Plan Nacional de la Lectura en Brasil, reconoció inmediatamente al famoso, era de las letras brasileñas, Machado de Assis, escritor que justamente este año tuvo la conmemoración del centenario de su fallecimiento. Lo festejaron de lo lindo por sus tierras.
Por otra parte, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, magnífica es poco decir, debiera promover símiles en nuestras latitudes. La proyección que le dan al libro es definitoria, ahora ganando espacios como el antiguo matadero de Madrid para levantar allí La Casa del Lector. El ya levantado Centro de Literatura Juvenil de Salamanca, o el de Peña Grande de Bracamonte. Solo de oídas, se impone como un faro en nuestro medio cultural. Ante una iniciativa tan pujante como telón de fondo, la escena que ejecutamos durante esta cita extraoficial me pareció rotundamente genial; los rasgos latinoamericanos se dejaron entrever y fuimos todos uno a la siga de mil y una bibliotecas ... y de muchos lectores
Por otra parte, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, magnífica es poco decir, debiera promover símiles en nuestras latitudes. La proyección que le dan al libro es definitoria, ahora ganando espacios como el antiguo matadero de Madrid para levantar allí La Casa del Lector. El ya levantado Centro de Literatura Juvenil de Salamanca, o el de Peña Grande de Bracamonte. Solo de oídas, se impone como un faro en nuestro medio cultural. Ante una iniciativa tan pujante como telón de fondo, la escena que ejecutamos durante esta cita extraoficial me pareció rotundamente genial; los rasgos latinoamericanos se dejaron entrever y fuimos todos uno a la siga de mil y una bibliotecas ... y de muchos lectores
viernes, 28 de noviembre de 2008
Esbozo de la nueva industria editorial
Volví al Dragón Lector, y mientras me acercaba a esta librería, repasaba mentalmente a las personas con quiénes había podido alternar hasta ahora y les agradecía el entusiasmo, todo el apoyo. Participé en la “XXIII Semana Monográfica de la Educación: La lectura en la sociedad del conocimiento“. Iba feliz, ya había presentado mi exposición: “Rasgos Lectores en el Alumnado de América Latina”. Agradecí así encontrarme nuevamente con José Antonio Camacho, la lucidez de Elisa Bonilla, Beatriz Medina y “sus pilas”, Margarita Eggers y su acento marcado “argentino” en sus propuestas lectoras, la honestidad intelectual Juan Eduardo García Huidobro, en fin, conocer nuevas personalidades del campo cultural, educacional, investigadores como Fernando Reimers, la investigadora Catherine Snow, la asertividad de Antonio Basanta (Oh, su español me fascinó y trasmite un contenido de calidad, con humor es para grabarlo, diseminarlo…) el trato gentil de Emiliano Martínez, a todos Uds. Y muy especialmente el apoyo y compañía de mi colega chilena Clara Budnik.
Al poco andar, al Dragón Lector ya lo tuve enfrente de las narices. Entrando allí, retomé el hilo de la conversación que, la otra vez, sostuve con Pilar, respecto a cuáles eran los hits editoriales y el enfoque editorial en boga. (Ver artículo anterior en este blog: El dragón lector ¿qué olor tiene?hmmm)
Ella estaba muy atareada, pero igualmente se hizo un espacio para atender mis interrogantes. Me dijo que el mercado editor ya no paraba en los libros, antes bien en el material anexo, en el envoltorio de Flood: en el Colegio, en todo menos en el libro y su decir. Compré el ejemplar, con un sobre de plástico trasparente que contiene liquido que parece sangre…era de no creerlo, el envoltorio vale más que el contenido ¿Hasta dónde llegaremos? La moda de la nueva edición El Grúfalo, que no sólo es el libro, sino además hay que acompañar la compradle libro con cajita, monito, etc. O bien la moda de encontrarse con nuevos libros que tienen sonidos extraños, olores, también juegos como por ejemplo la colección para primeros lectores: varios títulos de Morris y sus amigos. Este favorecer a objetos, lo complementario al libro puede desviarnos ¿Hasta dónde? Repito la pregunta.
Por cierto, debe ser difícil para el rubro editor, editar en esta época, en la sociedad de la información, llegar a los consumidores renuentes a la lectura. ¿Cuáles son los“estribos legales” para llegar a los lectores actuales? Los editores infantil y juvenil ¿Estarán perdiendo el Norte?, ¿Habrán perdido el Sur? Aprovecho de escribir el verso de Huidobro (que me encanta)
“los cuatro puntos cardinales
son tres:
el Norte y el Sur”…
¿la Wikipedia nos salvará??? Los Blogs, Twitter, Skipe, Scribd, Facebook, Google, H5, Second life, RSS, Flick, ¿Estos nuevos espacios colaborativos, cambiaran al mundo editor? Who knows?? El otro fenómeno asiático actual, las novelas “keitai” (despacho por capítulo vía celular) ¿Serán ficción en el corto plazo en Latinoamérica o parte de la realidad?
Pilar, sin embargo, me mostró una nueva veta, en específico, un libro objeto gigante sobre la obra de Chaplín, y la compañía de este gran libro eran dos libros pequeños (algo así como hijitos del gran libro) en cuyas páginas “se lee” en uno de ellos la Quimera del Oro, la película, sin prender el televisor ni asistir al cine. Este nuevo “mashup” editorial me parece loable, es una oferta más válida.
En resumen, la industria editorial ahora se cuelga del cine, como este último se ha colgado y cuelga de la literatura. Vamos, volvemos, nos quedamos en este mundo, nace otro. Yo, en este transito conmovedor, sigo feliz con libros en mis manos, pero claro está que cada vez estoy más abierta a leer desde una pantalla, donde realmente se puedan leer obras de calidad y sea similar al soporte libro.
Llegando al hotel oscureciéndose, vuelta a encontrarme con nuevos libros sencillos y puros, (qué vida la mía!! estoy condenada/ premiada a tener libros a mi alrededor) Silvia Castrillón de Colombia, me entregó gentilmente unas maravillas editadas por una editorial pequeña Babel. Me enamoré del autor Bartolomeu Campos Queirós, con el libro "El ojo de vidrio de mi abuelo". Una joyita. Ya había comprado un libro de él llamado "Raúl " y en un acto generoso lo regalé...volveré a él.
Al poco andar, al Dragón Lector ya lo tuve enfrente de las narices. Entrando allí, retomé el hilo de la conversación que, la otra vez, sostuve con Pilar, respecto a cuáles eran los hits editoriales y el enfoque editorial en boga. (Ver artículo anterior en este blog: El dragón lector ¿qué olor tiene?hmmm)
Ella estaba muy atareada, pero igualmente se hizo un espacio para atender mis interrogantes. Me dijo que el mercado editor ya no paraba en los libros, antes bien en el material anexo, en el envoltorio de Flood: en el Colegio, en todo menos en el libro y su decir. Compré el ejemplar, con un sobre de plástico trasparente que contiene liquido que parece sangre…era de no creerlo, el envoltorio vale más que el contenido ¿Hasta dónde llegaremos? La moda de la nueva edición El Grúfalo, que no sólo es el libro, sino además hay que acompañar la compradle libro con cajita, monito, etc. O bien la moda de encontrarse con nuevos libros que tienen sonidos extraños, olores, también juegos como por ejemplo la colección para primeros lectores: varios títulos de Morris y sus amigos. Este favorecer a objetos, lo complementario al libro puede desviarnos ¿Hasta dónde? Repito la pregunta.
Por cierto, debe ser difícil para el rubro editor, editar en esta época, en la sociedad de la información, llegar a los consumidores renuentes a la lectura. ¿Cuáles son los“estribos legales” para llegar a los lectores actuales? Los editores infantil y juvenil ¿Estarán perdiendo el Norte?, ¿Habrán perdido el Sur? Aprovecho de escribir el verso de Huidobro (que me encanta)
“los cuatro puntos cardinales
son tres:
el Norte y el Sur”…
¿la Wikipedia nos salvará??? Los Blogs, Twitter, Skipe, Scribd, Facebook, Google, H5, Second life, RSS, Flick, ¿Estos nuevos espacios colaborativos, cambiaran al mundo editor? Who knows?? El otro fenómeno asiático actual, las novelas “keitai” (despacho por capítulo vía celular) ¿Serán ficción en el corto plazo en Latinoamérica o parte de la realidad?
Pilar, sin embargo, me mostró una nueva veta, en específico, un libro objeto gigante sobre la obra de Chaplín, y la compañía de este gran libro eran dos libros pequeños (algo así como hijitos del gran libro) en cuyas páginas “se lee” en uno de ellos la Quimera del Oro, la película, sin prender el televisor ni asistir al cine. Este nuevo “mashup” editorial me parece loable, es una oferta más válida.
En resumen, la industria editorial ahora se cuelga del cine, como este último se ha colgado y cuelga de la literatura. Vamos, volvemos, nos quedamos en este mundo, nace otro. Yo, en este transito conmovedor, sigo feliz con libros en mis manos, pero claro está que cada vez estoy más abierta a leer desde una pantalla, donde realmente se puedan leer obras de calidad y sea similar al soporte libro.
Llegando al hotel oscureciéndose, vuelta a encontrarme con nuevos libros sencillos y puros, (qué vida la mía!! estoy condenada/ premiada a tener libros a mi alrededor) Silvia Castrillón de Colombia, me entregó gentilmente unas maravillas editadas por una editorial pequeña Babel. Me enamoré del autor Bartolomeu Campos Queirós, con el libro "El ojo de vidrio de mi abuelo". Una joyita. Ya había comprado un libro de él llamado "Raúl " y en un acto generoso lo regalé...volveré a él.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
2021 Odisea en las Bibliotecas
En Madrid estuve trabajando y compartiendo con personas espléndidas, relacionadas también al mundo de la educación, cultura y las letras. Sin ir más lejos, asistí así a un reunión de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) con expertos participantes en la mesa de “Lectura y bibliotecas escolares”, cuyo uno de los temas era la evaluación de las bibliotecas escolares. Allí suerte tuve en compartir con Álvaro Marchesi, Inés Miret, Cristina Armendano, Lola Díaz, con gente de un profesionalismo y entrega descomunales.
Se nos entregó un libro muy interesante "Metas 2021: La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios" editado por la OEI, por norte la educación el año 2021, es decir, rebosaba futuro. El planificarse al mediano y largo plazo posibilita alcanzar las raíces del asunto, trabajar con un norte, sin temor a desorientarse a medio camino. Para eso, entre otras cosas, son imprescindible estas redes de apoyo: para apoyarse y sentirse miembro de una comunidad que camina en pos del acopio cultural y, así, por la sustentabilidad en el tiempo de nuestras naciones.
Durante esta reunión se nos fue otorgado un carnet. El mío decía: “Experta iberoamericana.” Estos detalles aligeran la carga; dan con el peso exacto. Aunque no sea experta, lo parezco y, aparentándolo, me río de mí misma, pierdo esa gravedad que impone todo cargo de confianza y responsabilidad. ¿No me faltan más que las orejas de burra…?
De corazón agradezco a los organizadores de este encuentro. Velero que zarpa, con sus velas de libros abiertas, hacia el año 2021. Año de gloria para tantos desafíos en la educación, esperamos.
Se nos entregó un libro muy interesante "Metas 2021: La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios" editado por la OEI, por norte la educación el año 2021, es decir, rebosaba futuro. El planificarse al mediano y largo plazo posibilita alcanzar las raíces del asunto, trabajar con un norte, sin temor a desorientarse a medio camino. Para eso, entre otras cosas, son imprescindible estas redes de apoyo: para apoyarse y sentirse miembro de una comunidad que camina en pos del acopio cultural y, así, por la sustentabilidad en el tiempo de nuestras naciones.
Durante esta reunión se nos fue otorgado un carnet. El mío decía: “Experta iberoamericana.” Estos detalles aligeran la carga; dan con el peso exacto. Aunque no sea experta, lo parezco y, aparentándolo, me río de mí misma, pierdo esa gravedad que impone todo cargo de confianza y responsabilidad. ¿No me faltan más que las orejas de burra…?
De corazón agradezco a los organizadores de este encuentro. Velero que zarpa, con sus velas de libros abiertas, hacia el año 2021. Año de gloria para tantos desafíos en la educación, esperamos.
sábado, 25 de octubre de 2008
Recibir banquetes lectores por correo
Acabo de leer un libro y ver su película, imperdibles el uno y la otra 84 Charing Cross Road de Helene Hanff (1970. La verdad es que me di el gusto de llevar los ojos abiertos como platos durante su lectura. Hanff estampa allí su amor por los libros, las versiones íntegras, las buenas encuadernaciones. Todo mediante un humor delicioso y refinado.
Con las 150 páginas de 84 Charing Cross Road descubrimos la relación entre un librero londinense –un hombre pasivo pero intenso– y una bibliófila americana –una mujer apasionada y regodiona–. Durante la lectura percibimos la austeridad del Londres de la posguerra y el importante auge que tenía Nueva York.
Mediante cartas de parte de esta mujer newyorquina dirigidas a aquel librero en Londres, es que se arma esta historia. El librero resulta ser una persona muy delicada y amante de su oficio. En su correspondencia esta mujer evidencia sus inquietudes y necesidades lectoras. Carta que ella envía, carta por la cual este hombre da vueltas las librerías londinenses, para satisfacer sobradamente a su especial clienta.
Amor sin gimotear
Sus preferencias literarias están muy bien definidas: “poetas que hablen del amor sin gimotear”, además de griegos y romanos. Algunos de los libros que le llegan por correo son tan cuidados que la bibliófila se siente abochornada con los paquetes.
En una de sus cartas comenta que cada primavera hace una poda de su biblioteca. Sólo guarda los libros que reelería. Según la protagonista, hay que mantener las bibliotecas bien “trigadas”. Es un muy buen consejo, a veces uno mantiene libros qu no se merecen bien estorban.
Me encantó la tenacidad de la bibliófila. Noté la diferencia entre ser una merely (simple) lectora y tener una vida lectora. Ella siempre tenía entre sus manos algo nuevo o antiguo que leer. Tal libro le podía gustar o no, pero lo que siempre le gustaba era tener alguno a mano. ¡Es una bella obsesión!
Entre tanto, ella casi viaja a Inglaterra. Estaba todo listo pero ¡zas!, tuvo que cambiar el pasaje a Londres por la visita al dentista. Debía ponerse “tapaduras”, seguir un costoso tratamiento dental, así que no pudo ir a ver los libros con “tapadura” en vivo y en directo. Ni a su librero estrella. (sniff!)
¡Qué actores!
La película hecha a partir de 84, Charing Cross Road es muy inteligente, un puente histórico-literario entre Nueva York y Londres, de los 50. Conmovedora y entretenida. Una joya. Sus personajes están representados increíblemente. Magnífica Anne Bancroft y adorable Anthony Hopkins. ¡Qué actores!
Helene Hanff, por su parte, se ganaba la vida escribiendo artículos para el Harper’s Bazaar y el New Yorker. Escribía también guiones para la TV y desde 1978 a 1985 contribuyó en la BBC’s Woman’s Hour escribiendo Letters from New York. Entre otras publicaciones, también escribió libros para niños “El terrible Thomas”, “Butch elige su alcalde”, “Buenos vecinos”.
Con las 150 páginas de 84 Charing Cross Road descubrimos la relación entre un librero londinense –un hombre pasivo pero intenso– y una bibliófila americana –una mujer apasionada y regodiona–. Durante la lectura percibimos la austeridad del Londres de la posguerra y el importante auge que tenía Nueva York.
Mediante cartas de parte de esta mujer newyorquina dirigidas a aquel librero en Londres, es que se arma esta historia. El librero resulta ser una persona muy delicada y amante de su oficio. En su correspondencia esta mujer evidencia sus inquietudes y necesidades lectoras. Carta que ella envía, carta por la cual este hombre da vueltas las librerías londinenses, para satisfacer sobradamente a su especial clienta.
Amor sin gimotear
Sus preferencias literarias están muy bien definidas: “poetas que hablen del amor sin gimotear”, además de griegos y romanos. Algunos de los libros que le llegan por correo son tan cuidados que la bibliófila se siente abochornada con los paquetes.
En una de sus cartas comenta que cada primavera hace una poda de su biblioteca. Sólo guarda los libros que reelería. Según la protagonista, hay que mantener las bibliotecas bien “trigadas”. Es un muy buen consejo, a veces uno mantiene libros qu no se merecen bien estorban.
Me encantó la tenacidad de la bibliófila. Noté la diferencia entre ser una merely (simple) lectora y tener una vida lectora. Ella siempre tenía entre sus manos algo nuevo o antiguo que leer. Tal libro le podía gustar o no, pero lo que siempre le gustaba era tener alguno a mano. ¡Es una bella obsesión!
Entre tanto, ella casi viaja a Inglaterra. Estaba todo listo pero ¡zas!, tuvo que cambiar el pasaje a Londres por la visita al dentista. Debía ponerse “tapaduras”, seguir un costoso tratamiento dental, así que no pudo ir a ver los libros con “tapadura” en vivo y en directo. Ni a su librero estrella. (sniff!)
¡Qué actores!
La película hecha a partir de 84, Charing Cross Road es muy inteligente, un puente histórico-literario entre Nueva York y Londres, de los 50. Conmovedora y entretenida. Una joya. Sus personajes están representados increíblemente. Magnífica Anne Bancroft y adorable Anthony Hopkins. ¡Qué actores!
Helene Hanff, por su parte, se ganaba la vida escribiendo artículos para el Harper’s Bazaar y el New Yorker. Escribía también guiones para la TV y desde 1978 a 1985 contribuyó en la BBC’s Woman’s Hour escribiendo Letters from New York. Entre otras publicaciones, también escribió libros para niños “El terrible Thomas”, “Butch elige su alcalde”, “Buenos vecinos”.
sábado, 18 de octubre de 2008
¿Qué relación puede haber entre criar chanchos y escribir novelas?
No es referencia a Orwell. En el caso de Michael Morpurgo, estos extremos se vinculan en su preocupación por el desarrollo de la creatividad y la imaginación de los niños. Narrador oral por escrito.
La carta
Éxito de ventas en el Reino Unido y en Francia, afortunadamente hay ya bastantes títulos traducidos al castellano. A mediados de septiembre de 2006, un grupo de autores, profesores y personas relacionadas con el desarrollo de los niños envió al diario inglés The Daily Telegraph una carta que advertía sobre los riesgos que presenta para la sociedad la creciente tendencia a acelerar el crecimiento de los niños, privándolos de un desarrollo al ritmo propio de su edad.
Uno de los firmantes es Michael Morpurgo, autor de más de 100 libros para niños y ha recibido muchísimos premios importantes. A raíz de la carta, señaló luego al diario: “Tenemos tal ansiedad respecto a los niños, su protección, su cuidado, su educación, que se ha transformado en temor. Hay un temor en relación a los niños, tanto de las escuelas como de los políticos, que ha llevado a este sistema educacional orientado a los logros. Esto ha puesto a los niños en una camisa de fuerza académica desde una edad muy temprana, que restringe la creatividad y el enriquecimiento de la niñez.”
Chanchos y novelas
Michael Morpurgo tiene bastante que decir sobre el tema. Definitivamente, es un escritor poco usual. Durante más de 25 años se dedicó a criar vacas, alimentar chanchos y trabajar el campo, con la particularidad de que no lo hacía para ganarse la subsistencia (o al menos no a través de la agricultura, como uno supondría) sino para compartir la vida de la granja con los niños. Su proyecto, Farms for City Children, que fundó con su esposa Clare, se propuso poner a los niños de la ciudad en contacto con la vida del campo. ¿De dónde salió todo eso? Larga historia…casi como una de sus novelas.
Michael
El pequeño Michael nació en una familia de artistas: abuela cantante, abuelo poeta, padres actores. De niño su madre le leyó mucho, pero curiosamente, una vez en el colegio se sentía asustado por los libros y no fue un alumno destacado en redacción ni literatura. Para colmo, su padre adoptivo era editor y lo interrogaba largamente sobre los títulos que a él le habían parecido interesantes –los clásicos del siglo XIX- cuando lo único que el pequeño Michael quería era leer cómics o las aventuras de Enyd Blyton. Los deportes en cambio, eran su pasión. Eso y su gran capacidad de líder, llevaron a sus padres y profesores a sugerirle que entrara al ejército. Lo hizo, y le fue bien. Sin embargo, el amor quiso otra cosa…
El narrador
Morpurgo, conoció a su actual esposa en unas vacaciones. Tras una relación de cartas, llamadas y visitas ocasionales, ella le anunció que iban a tener un hijo. Entonces tuvo que salirse del ejército y buscar un trabajo para mantener a la familia, hecho que fue el origen de su relación con los niños y los libros, porque se hizo profesor. Fue entonces cuando volvió a encontrarse con las historias. De acuerdo al programa, cada día tenía que contar un cuento a sus alumnos. Como veía que se aburrían con el libro de texto, dejó la lectura y empezó a contarles los cuentos que inventaba para sus propios hijos. Comenzó a narrarles en voz alta, con el resultado de que los alumnos que normalmente miraban por la ventana, no despegaban ahora los ojos del profesor. Eso lo llevó a poner por escrito sus creaciones, aunque todavía sin publicarlas.
Después de un tiempo, los Morpurgo cambiaron la sala de clases por el trabajo en la granja, con la idea de compartir con los niños de la ciudad la vida de la naturaleza. Así crearon, en 1976, Farms for City Children, fundación que da a los niños la oportunidad de trabajar durante una semana en todas las áreas del campo y experimentar cómo es una granja verdadera. La gracia del trabajo, dice Morpurgo, es que los niños experimentan el valor de lo que hacen, ya que su trabajo es necesario para que la granja funcione. Por otra parte, toda la actividad propiamente agrícola es complementada con visitas y talleres con artistas y escritores. El objetivo: desde la realidad más tangible, crear un espacio para la imaginación.
Coincidí con Michael en una conferencia en Dublin. Apenas lo ví, me pareció un gran espantapájaros bondadoso, Aalto, sonriente,andaba calcetines que claramente no eran hermanos; uno rojo y el otro verde, un granjero británico de tomo y lomo parecía un personaje más de sus propias novelas.
Su escritura
Pero vamos a los libros. La gracia de la escritura de Morpurgo es que combina en equilibrio perfecto el arte de la buena narración con la elección de temas importantes.
Su estilo es sencillo sin ser simple, cosa que se agradece en tiempos de contraste entre la prosa recargada y el minimalismo absoluto. Por otra parte, no subestima la capacidad de los niños de abordar problemas de adultos. Sus personajes creen en la honestidad y el heroísmo, sin embargo, las historias tienen la necesaria complejidad para no convertirse en caricaturas del bien y el mal, ni caer en la moraleja.
Aperitivo de lectura.Aquí, tres recomendaciones:
El reino de Kensuke
El origen de esta historia está en una carta que recibió Morpurgo de uno de sus lectores:
“Estimado Sr. Morpingo:
Acabo de leer su libro “El naufragio del Zanzíbar”. Es el mejor libro que leído. Es mucho mejor que cualquiera de los libros de Harry Potter. PERO, hay una cosa definitivamente mala de su libro. Es sobre una niña. Escríbame un libro sobre un niño que se queda atrapado en una isla desierta.”
¿Un libro sobre un niño en una isla desierta? ¡Había sido escrito tantas veces! Robinson Crusoe, El señor de las moscas, La Isla de Coral….¿Cómo abordar el tema en una obra nueva? Así partió la historia de Michael, un niño que emprende una vuelta al mundo en velero con su familia. Una noche, las olas lo arrebatan de la cubierta del Peggy Sue junto con su fiel perro Stella Artois. No sabe más de su alma hasta que despierta en una playa desierta. Sin agua y sin comida, se prepara para la muerte: sin embargo…al día siguiente aparece frente a su refugio un plato de pescado y agua fresca. ¿Quién será el salvador anónimo? ¡En la isla solo hay monos! Comienza así una historia de aventuras que indaga también en el origen de la amistad y la confianza, aun en medio de la desesperación y la soledad.
Sinfonía africana
En este libro, seguimos la historia de de dos personajes en su viaje a África: una golondrina, que pierde el rumbo de su bandada desde Inglaterra a las zonas cálidas y Matt, un joven inglés que tras terminar el colegio (y contra lo que espera su madre) parte como voluntario a un campamento de niños de la guerra en Ruanda. Los caminos están llenos de peligros, pero la habilidad de los protagonistas hace que logren superar los obstáculos. La relación con Olly (que da su nombre el libro en la versión inglesa) marca el ritmo de partida y regreso del pajarillo y del hermano. Es un libro que recuerda el documental Alas de sobrevivenvia, de Jacques Perrin, el clásico Juan Salvador gaviota, o la Historia de la gaviota y el gato que le enseño a volar. La metáfora del vuelo sirve para hacer ver los riesgos por los que hay que pasar para llegar a buen destino.
Esperando a Anya
Los alemanes ocupan un pequeño pueblo del sur de Francia, cerca de la frontera con España. Un día, un joven pastor de la localidad, se encuentra cara a cara con un oso. Ese incidente le lleva a trabar amistad con un extraño personaje: Benjamín. El hombre vive escondido en la granja de la viuda Horcada. ¿Por qué?
Uno de los mejores libros que he leído: completa la visión maniquea de la Segunda Guerra mundial que transmiten los medios más conocidos y aporta la dimensión que tuvo el conflicto bélico para los países en guerra, que involucró hasta a los habitantes más lejanos al combate. Excelente trama, hay tensión, aventura, valentía y riesgo.
La carta
Éxito de ventas en el Reino Unido y en Francia, afortunadamente hay ya bastantes títulos traducidos al castellano. A mediados de septiembre de 2006, un grupo de autores, profesores y personas relacionadas con el desarrollo de los niños envió al diario inglés The Daily Telegraph una carta que advertía sobre los riesgos que presenta para la sociedad la creciente tendencia a acelerar el crecimiento de los niños, privándolos de un desarrollo al ritmo propio de su edad.
Uno de los firmantes es Michael Morpurgo, autor de más de 100 libros para niños y ha recibido muchísimos premios importantes. A raíz de la carta, señaló luego al diario: “Tenemos tal ansiedad respecto a los niños, su protección, su cuidado, su educación, que se ha transformado en temor. Hay un temor en relación a los niños, tanto de las escuelas como de los políticos, que ha llevado a este sistema educacional orientado a los logros. Esto ha puesto a los niños en una camisa de fuerza académica desde una edad muy temprana, que restringe la creatividad y el enriquecimiento de la niñez.”
Chanchos y novelas
Michael Morpurgo tiene bastante que decir sobre el tema. Definitivamente, es un escritor poco usual. Durante más de 25 años se dedicó a criar vacas, alimentar chanchos y trabajar el campo, con la particularidad de que no lo hacía para ganarse la subsistencia (o al menos no a través de la agricultura, como uno supondría) sino para compartir la vida de la granja con los niños. Su proyecto, Farms for City Children, que fundó con su esposa Clare, se propuso poner a los niños de la ciudad en contacto con la vida del campo. ¿De dónde salió todo eso? Larga historia…casi como una de sus novelas.
Michael
El pequeño Michael nació en una familia de artistas: abuela cantante, abuelo poeta, padres actores. De niño su madre le leyó mucho, pero curiosamente, una vez en el colegio se sentía asustado por los libros y no fue un alumno destacado en redacción ni literatura. Para colmo, su padre adoptivo era editor y lo interrogaba largamente sobre los títulos que a él le habían parecido interesantes –los clásicos del siglo XIX- cuando lo único que el pequeño Michael quería era leer cómics o las aventuras de Enyd Blyton. Los deportes en cambio, eran su pasión. Eso y su gran capacidad de líder, llevaron a sus padres y profesores a sugerirle que entrara al ejército. Lo hizo, y le fue bien. Sin embargo, el amor quiso otra cosa…
El narrador
Morpurgo, conoció a su actual esposa en unas vacaciones. Tras una relación de cartas, llamadas y visitas ocasionales, ella le anunció que iban a tener un hijo. Entonces tuvo que salirse del ejército y buscar un trabajo para mantener a la familia, hecho que fue el origen de su relación con los niños y los libros, porque se hizo profesor. Fue entonces cuando volvió a encontrarse con las historias. De acuerdo al programa, cada día tenía que contar un cuento a sus alumnos. Como veía que se aburrían con el libro de texto, dejó la lectura y empezó a contarles los cuentos que inventaba para sus propios hijos. Comenzó a narrarles en voz alta, con el resultado de que los alumnos que normalmente miraban por la ventana, no despegaban ahora los ojos del profesor. Eso lo llevó a poner por escrito sus creaciones, aunque todavía sin publicarlas.
Después de un tiempo, los Morpurgo cambiaron la sala de clases por el trabajo en la granja, con la idea de compartir con los niños de la ciudad la vida de la naturaleza. Así crearon, en 1976, Farms for City Children, fundación que da a los niños la oportunidad de trabajar durante una semana en todas las áreas del campo y experimentar cómo es una granja verdadera. La gracia del trabajo, dice Morpurgo, es que los niños experimentan el valor de lo que hacen, ya que su trabajo es necesario para que la granja funcione. Por otra parte, toda la actividad propiamente agrícola es complementada con visitas y talleres con artistas y escritores. El objetivo: desde la realidad más tangible, crear un espacio para la imaginación.
Coincidí con Michael en una conferencia en Dublin. Apenas lo ví, me pareció un gran espantapájaros bondadoso, Aalto, sonriente,andaba calcetines que claramente no eran hermanos; uno rojo y el otro verde, un granjero británico de tomo y lomo parecía un personaje más de sus propias novelas.
Su escritura
Pero vamos a los libros. La gracia de la escritura de Morpurgo es que combina en equilibrio perfecto el arte de la buena narración con la elección de temas importantes.
Su estilo es sencillo sin ser simple, cosa que se agradece en tiempos de contraste entre la prosa recargada y el minimalismo absoluto. Por otra parte, no subestima la capacidad de los niños de abordar problemas de adultos. Sus personajes creen en la honestidad y el heroísmo, sin embargo, las historias tienen la necesaria complejidad para no convertirse en caricaturas del bien y el mal, ni caer en la moraleja.
Aperitivo de lectura.Aquí, tres recomendaciones:
El reino de Kensuke
El origen de esta historia está en una carta que recibió Morpurgo de uno de sus lectores:
“Estimado Sr. Morpingo:
Acabo de leer su libro “El naufragio del Zanzíbar”. Es el mejor libro que leído. Es mucho mejor que cualquiera de los libros de Harry Potter. PERO, hay una cosa definitivamente mala de su libro. Es sobre una niña. Escríbame un libro sobre un niño que se queda atrapado en una isla desierta.”
¿Un libro sobre un niño en una isla desierta? ¡Había sido escrito tantas veces! Robinson Crusoe, El señor de las moscas, La Isla de Coral….¿Cómo abordar el tema en una obra nueva? Así partió la historia de Michael, un niño que emprende una vuelta al mundo en velero con su familia. Una noche, las olas lo arrebatan de la cubierta del Peggy Sue junto con su fiel perro Stella Artois. No sabe más de su alma hasta que despierta en una playa desierta. Sin agua y sin comida, se prepara para la muerte: sin embargo…al día siguiente aparece frente a su refugio un plato de pescado y agua fresca. ¿Quién será el salvador anónimo? ¡En la isla solo hay monos! Comienza así una historia de aventuras que indaga también en el origen de la amistad y la confianza, aun en medio de la desesperación y la soledad.
Sinfonía africana
En este libro, seguimos la historia de de dos personajes en su viaje a África: una golondrina, que pierde el rumbo de su bandada desde Inglaterra a las zonas cálidas y Matt, un joven inglés que tras terminar el colegio (y contra lo que espera su madre) parte como voluntario a un campamento de niños de la guerra en Ruanda. Los caminos están llenos de peligros, pero la habilidad de los protagonistas hace que logren superar los obstáculos. La relación con Olly (que da su nombre el libro en la versión inglesa) marca el ritmo de partida y regreso del pajarillo y del hermano. Es un libro que recuerda el documental Alas de sobrevivenvia, de Jacques Perrin, el clásico Juan Salvador gaviota, o la Historia de la gaviota y el gato que le enseño a volar. La metáfora del vuelo sirve para hacer ver los riesgos por los que hay que pasar para llegar a buen destino.
Esperando a Anya
Los alemanes ocupan un pequeño pueblo del sur de Francia, cerca de la frontera con España. Un día, un joven pastor de la localidad, se encuentra cara a cara con un oso. Ese incidente le lleva a trabar amistad con un extraño personaje: Benjamín. El hombre vive escondido en la granja de la viuda Horcada. ¿Por qué?
Uno de los mejores libros que he leído: completa la visión maniquea de la Segunda Guerra mundial que transmiten los medios más conocidos y aporta la dimensión que tuvo el conflicto bélico para los países en guerra, que involucró hasta a los habitantes más lejanos al combate. Excelente trama, hay tensión, aventura, valentía y riesgo.
viernes, 10 de octubre de 2008
Casa lectora
Recién me hicieron un reportaje muy bonito de mi espacio hogareño en la revista Vivienda y Decoración del Diario El Mercurio. Me impresionó la cantidad de lectores que tiene, recibí un montón de emails y llamadas muy singulares; desde Bologna Italia, Chiloé, Valparaíso y lo mas increíble voces y simpatías de personas que desde hace muchísimo tiempo no sabía de ellas. Cómo se lee vía internet el diario fue una gran sorpresa. Cada uno me explicaba cómo habia leido el artículo, sus impresiones y opiniones de mi ambiente casero, mis libros, mis mariposas y los objetos sentimentales que me rodean. Los invito a recorrer mis espacios. En todos los rincones hay un saludo muy especial a la lectura, ya sea con libros, anotaciones, imágenes.
Les contaré que hace tiempo que vengo fraguando una ilusión hogareña o idea ilusoria, para cuando yo sea “mayor” y no tenga un trabajo remunerado y por supuesto mis hijos ya vivan de manera independiente. ¿Cuál es este pensamiento? Bueno, quisiera transformar mi habitat en biblioteca pública…completamente. Varios cambios tendría que hacer. Primeramente trasladarme con camas y petacas a vivir al segundo piso y entonces haría una biblioteca pública entretenida de barrio en el primer piso !!…Imagínense que fascinante: mi cocina convertida en la cafeteria de la biblioteca, el living sería el salón principal de lectura y de tertulias, mi pieza y la terraza serían el sector de los niños y jovenes, el jardín asoleado quedaría tal cual y se transformaría en un estupendo sector colectivo para leer.¿Podré hacerlo?, ¿Quién sabe? Por ahora esta sólo la idea rondando...
Tal vez en unos 20 años sea realidad. Why not? Ah, por supuesto yo sería la bibliotecaria del lugar, inventar un espacio cálido, ameno, personas del barrio llegarían diariamente a leer el diario, revistas y/ o llevarse buenos libros. Eso sí abriría temprano el
”local",soy early bird. Organizaríamos desayunos literarios con música, almuerzos lectores con bailongo, y un menú variado y exquisito. Mucha conversación gratis.¡Qué mejor! Habría que ver en su momento si la Municipalidad de la comuna otorgaría el permiso para esta actividad cultural pública privada y por cierto también entregue unos aportes.
Como una muestra de que las bibliotecarias podemos trabajar hasta pasados los 100 años, acabo de recibir una noticia de una bibliotecaria americana, Martha Smith quién sigue trabajando teniendo 102 años, un ejemplo de servicio longevo. Al leer esta noticia me doy cuenta que me queda cuerda para rato!!
(fuente)
Les contaré que hace tiempo que vengo fraguando una ilusión hogareña o idea ilusoria, para cuando yo sea “mayor” y no tenga un trabajo remunerado y por supuesto mis hijos ya vivan de manera independiente. ¿Cuál es este pensamiento? Bueno, quisiera transformar mi habitat en biblioteca pública…completamente. Varios cambios tendría que hacer. Primeramente trasladarme con camas y petacas a vivir al segundo piso y entonces haría una biblioteca pública entretenida de barrio en el primer piso !!…Imagínense que fascinante: mi cocina convertida en la cafeteria de la biblioteca, el living sería el salón principal de lectura y de tertulias, mi pieza y la terraza serían el sector de los niños y jovenes, el jardín asoleado quedaría tal cual y se transformaría en un estupendo sector colectivo para leer.¿Podré hacerlo?, ¿Quién sabe? Por ahora esta sólo la idea rondando...
Tal vez en unos 20 años sea realidad. Why not? Ah, por supuesto yo sería la bibliotecaria del lugar, inventar un espacio cálido, ameno, personas del barrio llegarían diariamente a leer el diario, revistas y/ o llevarse buenos libros. Eso sí abriría temprano el
”local",soy early bird. Organizaríamos desayunos literarios con música, almuerzos lectores con bailongo, y un menú variado y exquisito. Mucha conversación gratis.¡Qué mejor! Habría que ver en su momento si la Municipalidad de la comuna otorgaría el permiso para esta actividad cultural pública privada y por cierto también entregue unos aportes.
Como una muestra de que las bibliotecarias podemos trabajar hasta pasados los 100 años, acabo de recibir una noticia de una bibliotecaria americana, Martha Smith quién sigue trabajando teniendo 102 años, un ejemplo de servicio longevo. Al leer esta noticia me doy cuenta que me queda cuerda para rato!!
(fuente)
domingo, 28 de septiembre de 2008
Soya literaria: libros orientales
Me cargan las escopetas y la caza. El título “La Escopeta de Caza” de Yasushi Inoué no podría estar más lejos de mis intereses, sin embargo al tocar este libro uno siente una pequeña obra maestra en las manos, ganadora del prestigioso premio nipón Akuyagawa. Esta novela trae “amores profundamente hundidos en la tierra”, “una mujer consumida por los fuegos del amor”, y sus páginas hacen sentir el calor verdadero de la vida. Una joyita. Al hacer el link de este blog con su vida, me enteró que murió hoy en Tokio.Sorprendente sintonía...Un buen homenaje póstumo, darlo a conocer a ustedes.
Con “La Jugadora de Go” de Shan Sa, me interesó primeramente el título, ya que hace más de 20 años conocí a un singular japonés que era, entre otros menesteres, un eximio profesor de Go. Jiro Maeda se llama. Él me introdujo en este juego milenario, mientras me convertía en jugadora de Go, fui simpatizando con el No, incluso soñé con hacerme artista del teatro No. Ya me veía en los escenarios, aplausos, giras y todo eso. Esto de jugar Go estaba lejos de mi esencia.Pero volvamos a Jiro Maeda. Él, tras cada jugada, me decía con convicción que yo podría ser una gran jugadora. Una vez me comentó que la intuición en este juego hace un papel fundamental, tanto como el análisis más inteligente.
Modestia aparte, me creí el piropo. Yo, mirando cuadrícula de líneas verticales y horizontales, mirando tantas intersecciones, me mareaba. Tenía que tomar las piedras blancas y rodear o cercar a las piedras negras. El go (juego de estrategia antiquísimo, de unos 3.000 años atrás, en el Tíbet, los Himalaya…) me podría haber abierto una puerta hacia una inteligencia divina.
Dejé el Go, (no me arrepiento para nada) y comenzé a descubrir la luz disinta de la literatura japonesa, empezé a leer la obra de Mishima con pasión, descubrí a muchos otros japoneses: Yasunari Kawabata,Yukio Mishima, Kenzaburō Ōe y cada tanto en tanto, entre sushi y sushi, disfruto con algún mentor japonés ya sea contemporáneo o " del año de la pera".
Así tomé el libro, con cierta propiedad y confianza, como una antigua jugadora de Go. Me encontré con una bonita historia, preciosa...con unos ritmos únicos, 92 capítulos brevísimos, cada uno un pétalo, una jugada de Go en una plaza milenaria, la plaza de los mil vientos, la vida misma, amores, sufrimientos, otra jugada...
Esta semana con ambos libros disfruté mucho, mucho. Sorprende la soya literaria del lenguaje oriental, esa misteriosa síntesis. Nada sobra, nada falta.
Con “La Jugadora de Go” de Shan Sa, me interesó primeramente el título, ya que hace más de 20 años conocí a un singular japonés que era, entre otros menesteres, un eximio profesor de Go. Jiro Maeda se llama. Él me introdujo en este juego milenario, mientras me convertía en jugadora de Go, fui simpatizando con el No, incluso soñé con hacerme artista del teatro No. Ya me veía en los escenarios, aplausos, giras y todo eso. Esto de jugar Go estaba lejos de mi esencia.Pero volvamos a Jiro Maeda. Él, tras cada jugada, me decía con convicción que yo podría ser una gran jugadora. Una vez me comentó que la intuición en este juego hace un papel fundamental, tanto como el análisis más inteligente.
Modestia aparte, me creí el piropo. Yo, mirando cuadrícula de líneas verticales y horizontales, mirando tantas intersecciones, me mareaba. Tenía que tomar las piedras blancas y rodear o cercar a las piedras negras. El go (juego de estrategia antiquísimo, de unos 3.000 años atrás, en el Tíbet, los Himalaya…) me podría haber abierto una puerta hacia una inteligencia divina.
Dejé el Go, (no me arrepiento para nada) y comenzé a descubrir la luz disinta de la literatura japonesa, empezé a leer la obra de Mishima con pasión, descubrí a muchos otros japoneses: Yasunari Kawabata,Yukio Mishima, Kenzaburō Ōe y cada tanto en tanto, entre sushi y sushi, disfruto con algún mentor japonés ya sea contemporáneo o " del año de la pera".
Así tomé el libro, con cierta propiedad y confianza, como una antigua jugadora de Go. Me encontré con una bonita historia, preciosa...con unos ritmos únicos, 92 capítulos brevísimos, cada uno un pétalo, una jugada de Go en una plaza milenaria, la plaza de los mil vientos, la vida misma, amores, sufrimientos, otra jugada...
Esta semana con ambos libros disfruté mucho, mucho. Sorprende la soya literaria del lenguaje oriental, esa misteriosa síntesis. Nada sobra, nada falta.
domingo, 21 de septiembre de 2008
Una celebración distinta. Un 18 poético
La celebración de estas fiestas patrias fueron sin cueca pero con poesía. Cinco días a cuerpo de reina en la costa, con mucho cariño y simpatía, respetando las contraseñas del doctor: reposo total.
Estoy muy feliz ya que mi hijo filósofo en este mes de septiembre, haya publicado su primer libro de poesía. No es menor se tomó 10 años en escribirlas, rehacerlas, recopilarlas y seleccionar lo más granado de su poesía. Una batalla en el tiempo, el trabajo de poner en una antología con su yo en pleno. Cada cierto tiempo tenía algunas noticias de su poesía, y ahora al tenerla en la mano, es muy buena noticia ver en un volumen impreso su obra “Asomos”.
Me divirtió mucho saber todos los “atados” para imprimir “asomos”, fueron tres meses de ires y venires. Eligió un impresor (el más barato) que en un momento no tuvo espacio dónde ubicar sus máquinas, por lo tanto el poeta tuvo que conseguirse camioneta para trasladar los equipos impresores y al propio impresor a un taller adentro de otro taller de artistas. Toda una odisea poética.
Su lanzamiento se hizo en la Galería Motto, galería de arte joven dirigida por Claudia Donoso, artista y periodista. Mujer que está muy cerca de los jóvenes artistas chilensis, sabe de lo que es arte.
Diego Alamos, nombre y apellido de mi hijo, además de sacar adelante el libro quiso celebrar con una exposición literaria, como pintor aficionado, también le pega al cocido de los pinceles. Y el tema de su exposición fue el asomo de una próxima novela que publicaría en el día de las calendas griegas(fecha incierta por ahora).
Obviamente estas obras pictóricas conceptuales realizadas con calcos viejos, anticipos de la novela escrita a máquina serían una gran inversión para quién crea en el arte. En 10 años mas el precio de estas obras habrían ascendido al cielo, por lo tanto comprarlas era asegurarse un gran futuro. Al parecer como madre fue la única que se compró el cuento. Creo en su arte y en su poesía. Cuando lo digo lo remarco ya que al leer sus escritos se encuentra algo nuevo, algo distinto que te aguijonea el espíritu. Hay contrariedades, suspicacias a montones y sentido del humor. Es lo que uno espera, que te sorprendan. Las palabras te conmuevan. Es que este hombre se alimentó muy bien (pienso como madre), aparte de la comida orgánica, pues tuvo a mano a todos los buenos rusos del siglo pasado, los grandes poetas a la mano. Tanta lectura en las venas y en los tendones, se crea pasta asertiva y melancólica.
Podrán ver dos videos artesanales sobre el lanzamiento, uno hecho por unos primos (que la llevan en estos registros amateur) y el otro de una amiga que estrenaba su grabadora por primera vez. Geniales ambos.
Ha tenido mucho éxito el libro, varias llamadas, muchos elogios. ¡Genial! Como mencionó Christian Anwandter en la presentación de “Asomos” “: En definitiva, Asomos es obra de un poeta-escriba que, con modestia y pillería, oscila entre una representación casi pictórica del entorno y la frustrada búsqueda lírica de respuestas a interrogantes tanto lógicas como espirituales. Si bien cada uno de los poemas del libro son “transcripciones” imposibles de lo real, emergen verdaderos intersticios a través de los cuales puede vislumbrarse lo que se asoma por sobre todo desconcierto y toda risa”. SALUD!
Estoy muy feliz ya que mi hijo filósofo en este mes de septiembre, haya publicado su primer libro de poesía. No es menor se tomó 10 años en escribirlas, rehacerlas, recopilarlas y seleccionar lo más granado de su poesía. Una batalla en el tiempo, el trabajo de poner en una antología con su yo en pleno. Cada cierto tiempo tenía algunas noticias de su poesía, y ahora al tenerla en la mano, es muy buena noticia ver en un volumen impreso su obra “Asomos”.
Me divirtió mucho saber todos los “atados” para imprimir “asomos”, fueron tres meses de ires y venires. Eligió un impresor (el más barato) que en un momento no tuvo espacio dónde ubicar sus máquinas, por lo tanto el poeta tuvo que conseguirse camioneta para trasladar los equipos impresores y al propio impresor a un taller adentro de otro taller de artistas. Toda una odisea poética.
Su lanzamiento se hizo en la Galería Motto, galería de arte joven dirigida por Claudia Donoso, artista y periodista. Mujer que está muy cerca de los jóvenes artistas chilensis, sabe de lo que es arte.
Diego Alamos, nombre y apellido de mi hijo, además de sacar adelante el libro quiso celebrar con una exposición literaria, como pintor aficionado, también le pega al cocido de los pinceles. Y el tema de su exposición fue el asomo de una próxima novela que publicaría en el día de las calendas griegas(fecha incierta por ahora).
Obviamente estas obras pictóricas conceptuales realizadas con calcos viejos, anticipos de la novela escrita a máquina serían una gran inversión para quién crea en el arte. En 10 años mas el precio de estas obras habrían ascendido al cielo, por lo tanto comprarlas era asegurarse un gran futuro. Al parecer como madre fue la única que se compró el cuento. Creo en su arte y en su poesía. Cuando lo digo lo remarco ya que al leer sus escritos se encuentra algo nuevo, algo distinto que te aguijonea el espíritu. Hay contrariedades, suspicacias a montones y sentido del humor. Es lo que uno espera, que te sorprendan. Las palabras te conmuevan. Es que este hombre se alimentó muy bien (pienso como madre), aparte de la comida orgánica, pues tuvo a mano a todos los buenos rusos del siglo pasado, los grandes poetas a la mano. Tanta lectura en las venas y en los tendones, se crea pasta asertiva y melancólica.
Podrán ver dos videos artesanales sobre el lanzamiento, uno hecho por unos primos (que la llevan en estos registros amateur) y el otro de una amiga que estrenaba su grabadora por primera vez. Geniales ambos.
Ha tenido mucho éxito el libro, varias llamadas, muchos elogios. ¡Genial! Como mencionó Christian Anwandter en la presentación de “Asomos” “: En definitiva, Asomos es obra de un poeta-escriba que, con modestia y pillería, oscila entre una representación casi pictórica del entorno y la frustrada búsqueda lírica de respuestas a interrogantes tanto lógicas como espirituales. Si bien cada uno de los poemas del libro son “transcripciones” imposibles de lo real, emergen verdaderos intersticios a través de los cuales puede vislumbrarse lo que se asoma por sobre todo desconcierto y toda risa”. SALUD!
martes, 16 de septiembre de 2008
Frida con libros y flores
Qué sería de mí inmovilizada en cama y sin libros, ellos me han salvado.
Con reposo obligado después de haber tenido un accidente en que se resiente la columna vertebral,tal cual Frida Khalo. Bueno, su costalazo fue mucho más terrible, se fracturó cinco vértebras de la columna.Ella pasó un montón de años con corsé de hierro, mientras que yo apenas 7 semanas, con corsé ortopédico y una vertebra quebrada. Sobre mis veladores, a falta de pinceles, muchos, muchos libros me han hecho compañía.
Yo volaba, como una mariposa, por esta vida. Pero en un dos por tres, chas, al suelo. Resultó frágil mi cuerpo. Este duro golpe, antes de considerarlo una maldición, hoy lo veo como bendito.
Rápidamente se arrimaron los libros a mis dos veladores. Llegaron también chocolates, para el gusto de mi hija menor. Yo vibré con las flores…
Tener flores cerca, durante el invierno y guardando una cama, es la gloria.
Siempre sorprenden. Puedo destacar tres. Las primeras vinieron de lejos, del otro hemisferio, estas maravillosas calas me calaron profundamente. Las segundas conformaban un ramo de película, eran unas singulares flores blancas y me saludaban con dulzura… Apenas las recibí me puse roja de emoción. Enrojecí, no tanto a causa de quien me las daba, sino porque estas flores me habían sorprendido y parecido deliciosas.
Luego vino el turno de la orquídea gigante, con tonalidades amarillas, tostadas. Tengo un recuerdo vago de Proust, personajes proustianos llevando orquídeas de adorno…Nunca había recibido nada parecido. Son maravillosas, acompañan, alegran. Las instalamos cerca de un cuadro de Ximena Velasco y, en un santiamén, se mimetizaron con él. Las orquídeas están felices en mi casa, se les nota, ya perfuman el ambiente.
Existen más de treinta mil especies de orquídeas en el mundo, asombroso, desde el Himalayas hasta Santiago. Me acordé, durante este elogio floral, de las rosas cultivadas por mi abuelo… rosas de mil tonalidades distintas… acompañarlo a verlas, era genial. Las veíamos abotonadas, ya abiertas y esplendorosas.
A propósito de las flores, me llego el libro “Elizabeth y su Jardín alemán” de Elizabeth von Armin, cualquier mujer o varón puede realmente fascinarse con su lectura. Esta breve novela se publicó en 1898, y generó polémica. Como novela autobiográfica que es, ¡cómo no identificarme con esta mujer que ama la naturaleza y a la cual le palpitan las venas cuando brotan las lilas, esas glorias moradas, cuando el silencio se vive intensamente!
El espacio que tiene descrito como su biblioteca es el terreno neutral en dónde se encuentran todas las noches durante una hora a dialogar. ¿Se imaginan ustedes que esto pueda ocurrir hoy en hogares chilenos?
Elizabeth, fuera de casa, es más feliz. Adentro, se latea. Me permitió volver a mirar mi jardín verle la gracia a los verdes que me acompañan. Flores silvestres en el cerro, no las puedo ver “ by the moment”. Que delicia leer al aire libre, es tan refrescante, gratitud en el alma…y no se tiene miedo a nada.
Con reposo obligado después de haber tenido un accidente en que se resiente la columna vertebral,tal cual Frida Khalo. Bueno, su costalazo fue mucho más terrible, se fracturó cinco vértebras de la columna.Ella pasó un montón de años con corsé de hierro, mientras que yo apenas 7 semanas, con corsé ortopédico y una vertebra quebrada. Sobre mis veladores, a falta de pinceles, muchos, muchos libros me han hecho compañía.
Yo volaba, como una mariposa, por esta vida. Pero en un dos por tres, chas, al suelo. Resultó frágil mi cuerpo. Este duro golpe, antes de considerarlo una maldición, hoy lo veo como bendito.
Rápidamente se arrimaron los libros a mis dos veladores. Llegaron también chocolates, para el gusto de mi hija menor. Yo vibré con las flores…
Tener flores cerca, durante el invierno y guardando una cama, es la gloria.
Siempre sorprenden. Puedo destacar tres. Las primeras vinieron de lejos, del otro hemisferio, estas maravillosas calas me calaron profundamente. Las segundas conformaban un ramo de película, eran unas singulares flores blancas y me saludaban con dulzura… Apenas las recibí me puse roja de emoción. Enrojecí, no tanto a causa de quien me las daba, sino porque estas flores me habían sorprendido y parecido deliciosas.
Luego vino el turno de la orquídea gigante, con tonalidades amarillas, tostadas. Tengo un recuerdo vago de Proust, personajes proustianos llevando orquídeas de adorno…Nunca había recibido nada parecido. Son maravillosas, acompañan, alegran. Las instalamos cerca de un cuadro de Ximena Velasco y, en un santiamén, se mimetizaron con él. Las orquídeas están felices en mi casa, se les nota, ya perfuman el ambiente.
Existen más de treinta mil especies de orquídeas en el mundo, asombroso, desde el Himalayas hasta Santiago. Me acordé, durante este elogio floral, de las rosas cultivadas por mi abuelo… rosas de mil tonalidades distintas… acompañarlo a verlas, era genial. Las veíamos abotonadas, ya abiertas y esplendorosas.
A propósito de las flores, me llego el libro “Elizabeth y su Jardín alemán” de Elizabeth von Armin, cualquier mujer o varón puede realmente fascinarse con su lectura. Esta breve novela se publicó en 1898, y generó polémica. Como novela autobiográfica que es, ¡cómo no identificarme con esta mujer que ama la naturaleza y a la cual le palpitan las venas cuando brotan las lilas, esas glorias moradas, cuando el silencio se vive intensamente!
El espacio que tiene descrito como su biblioteca es el terreno neutral en dónde se encuentran todas las noches durante una hora a dialogar. ¿Se imaginan ustedes que esto pueda ocurrir hoy en hogares chilenos?
Elizabeth, fuera de casa, es más feliz. Adentro, se latea. Me permitió volver a mirar mi jardín verle la gracia a los verdes que me acompañan. Flores silvestres en el cerro, no las puedo ver “ by the moment”. Que delicia leer al aire libre, es tan refrescante, gratitud en el alma…y no se tiene miedo a nada.
viernes, 29 de agosto de 2008
El olvido que seremos
Una buena amiga mía Angélica Edwards, me prestó un libro que a su vez se lo había prestado a ella, Cristián Warnken, o sea dos lectores anteriores. La condición no fue dicha pero el general, los libros prestados a terceras manos, sin decirlo te llevan a devolverlo pronto. “ En lo ajeno, reina la desgracia” dicen y uno anda media “espirituada”. Se fue ya de mis manos, y quiero tenerlo de nuevo. Buen libro del colombiano Abad Faciolince, además de leérselo de un run, uno quisiera volver a él, pero a través de otros, es decir que mis hijos pudieran leerlo y así poder comentar con cada uno de ellos, conversar sobre algunos episodios impresionantes de la vida de su padre, un profesor universitario que fue muerto, muerto a sangre fría en el año 1987. En una palabra: Violencia
“Vivir para contarlo” de Héctor Abad Faciolince, es un testimonio escrito por su hijo que invita a preguntarnos por los sentimientos más hondos que se juegan en la vida familiar, en el marco de las hondas preocupaciones de la sociedad colombiana. Historia para llorar a mares y reírse con ganas. Talvez, muchos papás chilenos podrían ir a estas lindas páginas que entregan un sinnúmero de buenos consejos y entrelineas, “el mejor método de la educación es la felicidad “, repetía su papá. Creía firmemente que mimando a destajo a los hijos éstos, serían muy felices y buenos. Amor sin límites, consentido. Regalonear hasta el cansancio, ya que si la vida posterior a la infancia querámoslo o no si va a ser dura y difícil. El cimiento besuqueador no tiene precio, en la vida de adulto. Su regaloneo incluía hasta lecturas muy emotivas en voz alta ¿ Se imaginan a un padre chileno leyendo a sus hijos una tarde cualquiera el cuento de Oscar Wilde “El Ruiseñor y la Rosa”?
Relación Padre- Hijo
El conocimiento mutuo entre los hijos y los padres es notable. Se conocen, por tanto el respeto es total. El papá tenía dos posibilidades al llegar después del trabajo, dice el autor: “de mal genio, o de buen genio. Si llegaba de buen genio, lo cual ocurría casi siempre, pues era una persona casi siempre feliz. Desde que entraba se oían sus maravillas, estruendosas carcajadas, como campanadas de risa y de alegría. Nos llamaba a los gritos a mis hermanos y a mí, todos salíamos a recibir sus besos excesivos, sus frases exageradas, sus piropos hiperbólicos y sus abrazos largos. Si en cambio llegaba de mal genio, entraba en silencio y se encerraba furtivamente en la biblioteca, ponía música clásica a todo volumen y se sentaba a leer en sillón reclinable, con la puerta cerrada con seguro. Al cabo de una o dos horas de misteriosa alquimia (la biblioteca era el cuarto de las transformaciones), ese papá que había llegado malencarado gris, oscuro, volvía a salir radiante, feliz. La lectura y la música clásica le devolvían la alegría, las carcajadas y las ganas de abrazarnos y de hablar”.
El autor como hijo, al hablar del padre, pues claro aparece también una mamá amorosa, hermanas y toda esta atmósfera te lleva a revivir nostalgias familiares. ¿Con qué te quedas cuando mueren tus padres?, ¿Cuáles son las perdidas verdaderas de esta única relación? ¿Cómo se vive o se recuerda nuestra niñez? Las fuerzas narradas en la historia del noble doctor, (experto en el campo de la salud pública), son los verdaderos miedos, abandonos, atropellos, que felizmente son equilibrados con tanta ternura, delicadeza y rectitud. Noble padre, noble hijo. Valiosos ambos.
“Vivir para contarlo” de Héctor Abad Faciolince, es un testimonio escrito por su hijo que invita a preguntarnos por los sentimientos más hondos que se juegan en la vida familiar, en el marco de las hondas preocupaciones de la sociedad colombiana. Historia para llorar a mares y reírse con ganas. Talvez, muchos papás chilenos podrían ir a estas lindas páginas que entregan un sinnúmero de buenos consejos y entrelineas, “el mejor método de la educación es la felicidad “, repetía su papá. Creía firmemente que mimando a destajo a los hijos éstos, serían muy felices y buenos. Amor sin límites, consentido. Regalonear hasta el cansancio, ya que si la vida posterior a la infancia querámoslo o no si va a ser dura y difícil. El cimiento besuqueador no tiene precio, en la vida de adulto. Su regaloneo incluía hasta lecturas muy emotivas en voz alta ¿ Se imaginan a un padre chileno leyendo a sus hijos una tarde cualquiera el cuento de Oscar Wilde “El Ruiseñor y la Rosa”?
Relación Padre- Hijo
El conocimiento mutuo entre los hijos y los padres es notable. Se conocen, por tanto el respeto es total. El papá tenía dos posibilidades al llegar después del trabajo, dice el autor: “de mal genio, o de buen genio. Si llegaba de buen genio, lo cual ocurría casi siempre, pues era una persona casi siempre feliz. Desde que entraba se oían sus maravillas, estruendosas carcajadas, como campanadas de risa y de alegría. Nos llamaba a los gritos a mis hermanos y a mí, todos salíamos a recibir sus besos excesivos, sus frases exageradas, sus piropos hiperbólicos y sus abrazos largos. Si en cambio llegaba de mal genio, entraba en silencio y se encerraba furtivamente en la biblioteca, ponía música clásica a todo volumen y se sentaba a leer en sillón reclinable, con la puerta cerrada con seguro. Al cabo de una o dos horas de misteriosa alquimia (la biblioteca era el cuarto de las transformaciones), ese papá que había llegado malencarado gris, oscuro, volvía a salir radiante, feliz. La lectura y la música clásica le devolvían la alegría, las carcajadas y las ganas de abrazarnos y de hablar”.
El autor como hijo, al hablar del padre, pues claro aparece también una mamá amorosa, hermanas y toda esta atmósfera te lleva a revivir nostalgias familiares. ¿Con qué te quedas cuando mueren tus padres?, ¿Cuáles son las perdidas verdaderas de esta única relación? ¿Cómo se vive o se recuerda nuestra niñez? Las fuerzas narradas en la historia del noble doctor, (experto en el campo de la salud pública), son los verdaderos miedos, abandonos, atropellos, que felizmente son equilibrados con tanta ternura, delicadeza y rectitud. Noble padre, noble hijo. Valiosos ambos.
martes, 26 de agosto de 2008
Bibliotecaria a bordo ¡ Un éxito !
Fui a Brasilia de manera relámpago, capital del Brazil, perdón de Brasil. Es mucha la influencia angloparlante, tanta, que siempre dudamos de si Brasil se escribe con z o con s. ¿Y Brasilia, siendo tan moderna y modelo, se anota con s o con z? Cuento aparte, Brasilia me pareció una ciudad del futuro. Niemeyer, su arquitecto particular prácticamente, sólo tendría autos en la cabeza, autos, edificios y, sobretodo, carreteras. Sus enormes edificaciones determinan a su antojo la explanada. Me sentí, una vez allí, más pequeña de lo que ya, según la huincha de medir de mi hija, soy. No, Brasilia es impresionante. El arquitecto se inspiró en un avión, ojalá quienes no hayan conocido esta ciudad puedan alcanzar a visitar la magnífica exposición de su obra en el Museo Nacional de Bellas Artes. Un volado con peso este Niemayer.
Por lo demás, ¿qué es lo que hacía esta bibliotecaria en dichas latitudes? Viajaba como bibliotecaria, en esta simpática condición, y venía a participar de un Forum relativo a la lectura en la escuela, patrocinado por los Ministerios de Educación y de Cultura de este impresionante país. Las peripecias que tuve que hacer para llegar son para contarlas. Lo primero que me ocurrió, ocurrió en el aeropuerto de Santiago de Chile. Llevaba una carga súper-pesada. ¿Qué era lo que llevaba? Pues un saco de libros, ese que suelo llevar, esa mini biblioteca que me acompaña en mis salidas a terreno, esa ruma de libros que es el perfecto material de apoyo de para una bibliotecaria, en promoción de la lectura. “No, sra., esa maleta, ese bulto excede nuestra medidas, no podrá acompañarla.” Yo no podía aceptar las condiciones de la aerolínea, no podía ser, tenía que hacer algo. Sin ella me quedaba, por así decirlo, sin huesos. Hablé amorosamente y no hubo caso.
Subí la última al avión y quienes me miraron pensaron que la pasajera más bien era una mula “cargadísima de libros”, ya avisaba de los contratiempos simpáticos que, en los viajes, abundan. Después de recibir ayuda para poner los libros donde se guarda el equipaje de mano, los dejé ordenaditos como si fuera una estantería…si se movían y se zangoloteaban no había problema… Cabe decir que una bibliotecaria en vuelo debe seguir trabajando y OH que grata sorpresa tuve tres préstamos durante el vuelo, lo consideré un éxito total. La tendenitis de mi hombro, tendrá que entender que así es la cosa con esta mujer bibliotecaria, hasta en las nubes se fomenta la lectura!!!
Hice escala en Sao Paulo era el I de Agosto, y otra vez el ojo de águila del personal a cargo se fijó en mí. Por motivos que ignoro mi nombre no estaba correctamente escrito en el boleto, porque salía Constanza Martínez siendo que yo soy Mekis. “Sra., con ese nombre, que no se iguala al de su célula, no puede hacer el transbordo, y Brazilia (sic) está lejos para ud.” Yo me tomé la cabeza y, por poco, me arranqué los pelos. “Sr., estoy con apuro, me esperan allí, es una equivocación, déjenme embarcarme, miren, si su propio estado es quien me convidó, etc.” Después de un mínimo rato, las autoridades reunidas por mi causa, se deciden y liberan el paso. Ya volaba yo en dirección a Brazilia, digo, Brasilia.
Llegué y, como saben, me impresionó la ciudad; el viento que, a los pies del hotel-edificio que me hospedaría, corría inusitadamente fuerte y por cantidades industriales. Lo que recuerdo es porque me hubo de impresionar; los detalles del viaje afloran cuando quieren, agazapados aún de toda divulgación y comentario. Así, como cogida por una ráfaga tremenda de viento, me vi ya en el Forum. Mi turno se avecinaba, y los conferencistas que me antecedían, por su calidad y sapiencia, me cohibían. Al decir de la concurrencia, mi presentación en tierras cariocas fue bonita, lúdica, creativa. Muy visual la hice, ya que no hablo portugués. Las imágenes, como la música y el murmullo, son de lo más universales.
Además, la promoción de la lectura se salpimienta con el entusiasmo lector, y éste se transmite especialmente de corazón a corazón. Un brasileño, uno de aquellos que me antecedieron, era de una precisión filosófica o científica; y fue él mismo quien rescato el carácter de mi performance, en nombre de la complementariedad que resulto de nuestro conjunto. Así de amplio, así de angosto, es el mundo. Es fabuloso ver que, disímiles modos de expresión, pueden enriquecer la perspectiva. José Castillo y Jeannete Beauchamp, tienen en sus manos un mega programa nacional de lectura, PNL suerte para ellos y gracias por la invitación.
Por lo demás, ¿qué es lo que hacía esta bibliotecaria en dichas latitudes? Viajaba como bibliotecaria, en esta simpática condición, y venía a participar de un Forum relativo a la lectura en la escuela, patrocinado por los Ministerios de Educación y de Cultura de este impresionante país. Las peripecias que tuve que hacer para llegar son para contarlas. Lo primero que me ocurrió, ocurrió en el aeropuerto de Santiago de Chile. Llevaba una carga súper-pesada. ¿Qué era lo que llevaba? Pues un saco de libros, ese que suelo llevar, esa mini biblioteca que me acompaña en mis salidas a terreno, esa ruma de libros que es el perfecto material de apoyo de para una bibliotecaria, en promoción de la lectura. “No, sra., esa maleta, ese bulto excede nuestra medidas, no podrá acompañarla.” Yo no podía aceptar las condiciones de la aerolínea, no podía ser, tenía que hacer algo. Sin ella me quedaba, por así decirlo, sin huesos. Hablé amorosamente y no hubo caso.
Subí la última al avión y quienes me miraron pensaron que la pasajera más bien era una mula “cargadísima de libros”, ya avisaba de los contratiempos simpáticos que, en los viajes, abundan. Después de recibir ayuda para poner los libros donde se guarda el equipaje de mano, los dejé ordenaditos como si fuera una estantería…si se movían y se zangoloteaban no había problema… Cabe decir que una bibliotecaria en vuelo debe seguir trabajando y OH que grata sorpresa tuve tres préstamos durante el vuelo, lo consideré un éxito total. La tendenitis de mi hombro, tendrá que entender que así es la cosa con esta mujer bibliotecaria, hasta en las nubes se fomenta la lectura!!!
Hice escala en Sao Paulo era el I de Agosto, y otra vez el ojo de águila del personal a cargo se fijó en mí. Por motivos que ignoro mi nombre no estaba correctamente escrito en el boleto, porque salía Constanza Martínez siendo que yo soy Mekis. “Sra., con ese nombre, que no se iguala al de su célula, no puede hacer el transbordo, y Brazilia (sic) está lejos para ud.” Yo me tomé la cabeza y, por poco, me arranqué los pelos. “Sr., estoy con apuro, me esperan allí, es una equivocación, déjenme embarcarme, miren, si su propio estado es quien me convidó, etc.” Después de un mínimo rato, las autoridades reunidas por mi causa, se deciden y liberan el paso. Ya volaba yo en dirección a Brazilia, digo, Brasilia.
Llegué y, como saben, me impresionó la ciudad; el viento que, a los pies del hotel-edificio que me hospedaría, corría inusitadamente fuerte y por cantidades industriales. Lo que recuerdo es porque me hubo de impresionar; los detalles del viaje afloran cuando quieren, agazapados aún de toda divulgación y comentario. Así, como cogida por una ráfaga tremenda de viento, me vi ya en el Forum. Mi turno se avecinaba, y los conferencistas que me antecedían, por su calidad y sapiencia, me cohibían. Al decir de la concurrencia, mi presentación en tierras cariocas fue bonita, lúdica, creativa. Muy visual la hice, ya que no hablo portugués. Las imágenes, como la música y el murmullo, son de lo más universales.
Además, la promoción de la lectura se salpimienta con el entusiasmo lector, y éste se transmite especialmente de corazón a corazón. Un brasileño, uno de aquellos que me antecedieron, era de una precisión filosófica o científica; y fue él mismo quien rescato el carácter de mi performance, en nombre de la complementariedad que resulto de nuestro conjunto. Así de amplio, así de angosto, es el mundo. Es fabuloso ver que, disímiles modos de expresión, pueden enriquecer la perspectiva. José Castillo y Jeannete Beauchamp, tienen en sus manos un mega programa nacional de lectura, PNL suerte para ellos y gracias por la invitación.
domingo, 24 de agosto de 2008
Punto sobre la i...
Pta. Arenas y ¡qué frío sentí! Por lo demás, puntarenens@s, ¡qué cálid@s fueron conmigo! Dos sensaciones para empezar: el aterimiento que me provocó el entorno y la calidez con que me recibieron Uds. Y así el frío fue lo de menos, gracias al calor humano recibido. Calor humano como quien dice Desanka, la directora con quien, a ojos vista, me entendí en los medios y los fines de nuestra labor, que entre más cariñosa y humana; mejor.
Me salto aquí las ineludibles anécdotas del vuelo para llegar allí. En Brasilia tendré mi cuota. En Pta. Arenas, entonces, vine a colaborar, en nombre del CRA, con mis colegas, es decir, quienes tratan y hacen que la enseñanza y la vida florezca bajo luces más policromas. No me quiero, sin embargo, poner en onda sermón; todas nosotras sabemos dónde aprieta más venturosamente la alegría. Pta. Arenas, no de arenas movedizas en el sentido de tragadoras de quienesquiera, sino de arenas en el sentido de inquietas, ávidas de saber, de arenas como personas con el gusto de dar con nuevos horizontes para su tarea cotidiana. Bueno, este encuentro fue el soñado: se abrió el diálogo y el ente organizador no pecó de desorganización, todo un ejemplo.
No entiendo por qué hablé primero de Pta. Arenas, siendo que fue la segunda y última parada que di en este viaje express al Sur, en cuanto yo vivo en Santiago. Seguramente fue porque Punta Arenas fue lo último y, por ende, su visita la tengo más a flor de piel. ¡Y cuánto me encanta el cementerio puntarenense, ( espara mi gusto el cementerio mas bello del planeta tierra) cómo desde allí se ve el mar, el cielo y la tierra tan inmensos y juntos! En verdad, esta es una postal de fijo, una fotografía (que no tomé) maravillosa. Pero volvamos a Osorno, volvamos a lo vivido antes de eso. En Osorno –me repito– el encuentro multidisciplinar y educacional fue el soñado: se abrió el diálogo, se pusieron puntos sobre las íes, puntos que solemos olvidar.
Respecto al comité organizador, sólo aplausos y gracias de mi parte. El rector de la Universidad Santo Tomás, más allá del parentesco que descubrimos, fue de lo más solícito con todos nosotros, que éramos tantos y tantas. Su nombre es Lupercio Vásquez, y coincidimos en el apellido Martínez... la gestora de esta jornada fue Victoria Peni, directora del Centro Lector Osorno, la labor de Peni vale la pena conocer. Un portento dinámico en el campo de la lectura y las bibliotecas, un referente válido.
Por último, quisiera destacar la presencia de uno de los panelistas, Felipe Alliende, ( experto en lenguaje, miembro de la Real Academia de la Lengua Española) quien me lo dan como pretendiente, pues es viudo y yo sola y con hijos. Digamos que son bromas estas, humorías que rondan. Pero el piropo que le hago aquí a Felipe más tiene que ver con cuestiones educativas y pedagógicas, que con asuntos personales. Felipe Alliende es un hombre de una vocación por la enseñanza a todo dar. Su mensaje es límpido, tan límpido que lo recuerdo desde hace 25
años +/- , cuando era una aprendiz.
Su mensaje es este: que el acento o el punto sobre la i no está en el currículum o la malla de estudios, sino en el trato entre educador y educando, en enterarse de quién tenemos delante y hacer desde allí, horizontalmente y con el debido respeto. Al final de nuestras presentaciones, Felipe me halagó diciéndome que mi puesta en escena y la suya iban, “nos complementamos” me dijo seriamente. Yo digo aunque por distintas veredas, hacia un mismo norte.
Me salto aquí las ineludibles anécdotas del vuelo para llegar allí. En Brasilia tendré mi cuota. En Pta. Arenas, entonces, vine a colaborar, en nombre del CRA, con mis colegas, es decir, quienes tratan y hacen que la enseñanza y la vida florezca bajo luces más policromas. No me quiero, sin embargo, poner en onda sermón; todas nosotras sabemos dónde aprieta más venturosamente la alegría. Pta. Arenas, no de arenas movedizas en el sentido de tragadoras de quienesquiera, sino de arenas en el sentido de inquietas, ávidas de saber, de arenas como personas con el gusto de dar con nuevos horizontes para su tarea cotidiana. Bueno, este encuentro fue el soñado: se abrió el diálogo y el ente organizador no pecó de desorganización, todo un ejemplo.
No entiendo por qué hablé primero de Pta. Arenas, siendo que fue la segunda y última parada que di en este viaje express al Sur, en cuanto yo vivo en Santiago. Seguramente fue porque Punta Arenas fue lo último y, por ende, su visita la tengo más a flor de piel. ¡Y cuánto me encanta el cementerio puntarenense, ( espara mi gusto el cementerio mas bello del planeta tierra) cómo desde allí se ve el mar, el cielo y la tierra tan inmensos y juntos! En verdad, esta es una postal de fijo, una fotografía (que no tomé) maravillosa. Pero volvamos a Osorno, volvamos a lo vivido antes de eso. En Osorno –me repito– el encuentro multidisciplinar y educacional fue el soñado: se abrió el diálogo, se pusieron puntos sobre las íes, puntos que solemos olvidar.
Respecto al comité organizador, sólo aplausos y gracias de mi parte. El rector de la Universidad Santo Tomás, más allá del parentesco que descubrimos, fue de lo más solícito con todos nosotros, que éramos tantos y tantas. Su nombre es Lupercio Vásquez, y coincidimos en el apellido Martínez... la gestora de esta jornada fue Victoria Peni, directora del Centro Lector Osorno, la labor de Peni vale la pena conocer. Un portento dinámico en el campo de la lectura y las bibliotecas, un referente válido.
Por último, quisiera destacar la presencia de uno de los panelistas, Felipe Alliende, ( experto en lenguaje, miembro de la Real Academia de la Lengua Española) quien me lo dan como pretendiente, pues es viudo y yo sola y con hijos. Digamos que son bromas estas, humorías que rondan. Pero el piropo que le hago aquí a Felipe más tiene que ver con cuestiones educativas y pedagógicas, que con asuntos personales. Felipe Alliende es un hombre de una vocación por la enseñanza a todo dar. Su mensaje es límpido, tan límpido que lo recuerdo desde hace 25
años +/- , cuando era una aprendiz.
Su mensaje es este: que el acento o el punto sobre la i no está en el currículum o la malla de estudios, sino en el trato entre educador y educando, en enterarse de quién tenemos delante y hacer desde allí, horizontalmente y con el debido respeto. Al final de nuestras presentaciones, Felipe me halagó diciéndome que mi puesta en escena y la suya iban, “nos complementamos” me dijo seriamente. Yo digo aunque por distintas veredas, hacia un mismo norte.
viernes, 22 de agosto de 2008
Leyendo galopando... Why not ?
México, cuna de imaginaciones y ataúd de pasiones inmortales. México lindo. Esta novela de mi amigo Naro, amigo de un día increíble pasado (por azar o coincidencia) en la Lisboa “de mil años”, es una novela imaginativa a rabiar, donde vida y muerte se enredan, como el ovillo de lana que Misifus enredara. "El Orden Infinito" de Rodolfo Naro, (finalista Premio Planeta) la encontré cual un mural gigantesco, un mural hecho de palabras, uno en que se pintan mil y mil sucesos, México como un desordenado orden, si cabe decirse. Es una novela que transcurre en Analco, pueblo sin aparición en ningún mapa. Analco como quien dice Comala o la Ciudad de Los Césares. En fin, en este pueblo de Naro la vida toma ribetes insólitos, ribetes del porte de este planeta, como ingresar a las lecturas de los grandes muralistas mexicanos tales como Rivera, Siqueiros, Tamayo y Orozco.
Durante su lectura me dije asombrada: esto es mucho, es demasiado. La muerte bailaba por todas partes, la santidad allí era un exceso; Sor Matea, sor que, así como Analco, no la encontraremos sino allí, en ese orden desbordante que, Rodolfo, echaste a andar como quien suelta un cargado coche de feria cero abajo. El Orden Infinito, lo recalco para recomendarlo, es una novela de “agárrense”. Su comparación con el Pedro Páramo de Juan Rulfo, de Analco con Comala, es inevitable. Y el Orden éste, sin embargo, permanece en pie, justificando la fecundidad imaginativa de este Mexico, padrísimo.
De niña en mi casa siempre me acompañaron rancheras, era la música doméstica que trataba de “domesticarnos” a mí y a mis nueve hermanos por lo tanto leer estas páginas, me permitió también bailar con mi infancia, huy uyui ...los muertos, los presos, la Adelita que se iba con otro, el cucurucucu paloma, lagrimas, muchos disparos…fuerzas vivas que me hicieron un buena elongación para montarme y galopar sin caerme de esta escritura con tantas cicatrices. Fascinante su lectura, ojo que teminó el libro y nadie me vino a matar, a ajusticiar…estoy feliz vivita y coliando.
Para más detalle, es significativo que, en el principio del Orden éste, una mujer fuera la voz, voz que se reparte y reúne según el bypass de la narración naroense, voz feminina que se reparte en hombres y mundo. La mujer, el útero de la memoria. Sí, El Orden Infinito es el pre-parto, lo viscoso, ese crecimiento que empezamos de golpe. ¿Es que siempre llegamos al mundo en la mitad de la película?
Durante su lectura me dije asombrada: esto es mucho, es demasiado. La muerte bailaba por todas partes, la santidad allí era un exceso; Sor Matea, sor que, así como Analco, no la encontraremos sino allí, en ese orden desbordante que, Rodolfo, echaste a andar como quien suelta un cargado coche de feria cero abajo. El Orden Infinito, lo recalco para recomendarlo, es una novela de “agárrense”. Su comparación con el Pedro Páramo de Juan Rulfo, de Analco con Comala, es inevitable. Y el Orden éste, sin embargo, permanece en pie, justificando la fecundidad imaginativa de este Mexico, padrísimo.
De niña en mi casa siempre me acompañaron rancheras, era la música doméstica que trataba de “domesticarnos” a mí y a mis nueve hermanos por lo tanto leer estas páginas, me permitió también bailar con mi infancia, huy uyui ...los muertos, los presos, la Adelita que se iba con otro, el cucurucucu paloma, lagrimas, muchos disparos…fuerzas vivas que me hicieron un buena elongación para montarme y galopar sin caerme de esta escritura con tantas cicatrices. Fascinante su lectura, ojo que teminó el libro y nadie me vino a matar, a ajusticiar…estoy feliz vivita y coliando.
Para más detalle, es significativo que, en el principio del Orden éste, una mujer fuera la voz, voz que se reparte y reúne según el bypass de la narración naroense, voz feminina que se reparte en hombres y mundo. La mujer, el útero de la memoria. Sí, El Orden Infinito es el pre-parto, lo viscoso, ese crecimiento que empezamos de golpe. ¿Es que siempre llegamos al mundo en la mitad de la película?
jueves, 21 de agosto de 2008
Libro de oro y libro de amor
Por una razón que me explico en sus parcialmente similares títulos, es que asocio estos dos volúmenes y en situación de compararlos me veo. Uno y otro, a las claras, son libros. Pero el primero va dirigido, pertence a los niños (que son de oro), y el segundo: a quienes les intriga eso que sería el amor...
Adentrémonos, relegando a Libro de Amor, en el de Oro de los Niños. ¡Es un libro fundacional, a decir de Gabriela Mistral, este Libro de Oro! Ella, en el prólogo que le escribió, lo remarca con la simpleza que la caracteriza: “La alegría que aquí van a recibir los muchachos se ha pagado carísimo, en dibujantes, en clisés, en papel especial; el gozo que aquí se ofrece a ellos cuesta lo que un parque inglés para juegos…” O bien, como añade más adelante ella misma: “Me dolerá toda la vida la masa plebeya y necia de dibujos o de cuadros que me dieron como alimento a los ojos […] Haga su camino el libro de bellas imágenes que no tuve la buena fortuna de poseer a los siete años, edad, de puro decisiva, sobrenatural.”
Este libro de oro, entonces, resalta por su calidad gráfica. Las ilustraciones y textos muestran la inocencia del pasado. Hoy en día, esta exaltación de Mistral, por un libro así, no me parece posible, como también imposible me parece que ella elogiara exaltadamente un trabajo editorial de los tiempos presentes! ¡Cuánto se ha avanzado !
El Libro de Oro parece una vaga sombra de lo que, hoy por hoy, se publica: Libro de Amor, por dar un ejemplo. En efecto, este último libro contiene un trabajo visual sorprendente, por sus hojas aparecen las ninfas de Boticcelli, de Rubens, de varios “grandes” de la pintura amorosa, clásica europea. Ante un marco visual tal, lleno de fieles y coloridas reproduciones pictóricas y “detalles” de las mismas, El Libro de Oro de los Niños parece una alpargata vieja. Pero no perdamos las proporciones, estas ediciones se llevan cincuenta y tantos años de diferencia. La una es de 1943 y la otra del 2007.
Sin embargo, cada cual se apoya en dos estilos de ilustración diferentes, siempre en acuerdo a sus medios tecnológicos. El de Oro se alia con la gráfica de vanguardia de su época, el cubismo o algo así, y el de Amor, con la reproducción fotográfica de obras cumbres de la pintura . En otras palabras, el de Oro no trata sino cuanto lo dejan sus propios medios, y así es una obra de lo más bonita y, como dijera Mistral: “La operación consistió en forzar la simplificación, en valorizar el color y recobrar la gracia de los primitivos, que andaba perdida.” Tanta inocencia perdida…
Libro de Amor, por otra parte, no cuenta con halagos tan sublimes, no obstante parecer un libro excelso, de costo de producción altísimo. Además, la demanda editorial pide amor que, parafraseando a Mistral, “anda perdido.”
Pero no por esto, el calce perfecto de Libro de Amor con la sobredemanda amorosa contemporánea, éste no vale, es malo, feo en el fondo, y prescindible. Por el contrario, es un libro precioso, encantador un trabajo que -con el tema del amor como telón de fondo- se da el gusto de ceñirse a una bibliografía extraña, poco taquillera, española a más no poder. De los autores más renombrados que se citan allí será Lope de Vega, Francisco de Quevedo. Pues a Francisco Delicado, Juan Pérez de Moya, es la primera vez que los oigo nombrar. Tal vez por este mismo hecho, el del amor en bocas prácticamente anónimas, es que Libro deAmor se nos hace curioso, interesante. Javier Azpeitía, el antologador en cuestión, con su trabajo ha hecho algo valioso, como el de darle una nueva cara a eso que llamamos amor.
Dicho esto, volvamos al principio. El Libro de Oro de los Niños, que recibió el saludo de dos madres de América, Juana de Ibarburu y Gabriela, es un libro que tiene de todo un poco. La educación de la infancia en aquella época, antes de necesitar un libro para cada cosa, debió de ser una empresa titánica, y no se podía sino intendar cazar cien pájaros de un tiro. Así, el libro de Oro se pasea por cuestiones poéticas y científicas, adivinazas y también mitología. Pensar en una reedición de este pedazo de oro suena a empresa loca. ¿Pero lo será tanto? ¿No es maravilloso percatarse de cómo hemos crecido y, asimismo, cómo lo hacen los libros? Si su reedición resulta absurda, su digitalización, pensando en los medios actuales, vendría como anillo (de oro, por supuesto) al dedo.
Adentrémonos, relegando a Libro de Amor, en el de Oro de los Niños. ¡Es un libro fundacional, a decir de Gabriela Mistral, este Libro de Oro! Ella, en el prólogo que le escribió, lo remarca con la simpleza que la caracteriza: “La alegría que aquí van a recibir los muchachos se ha pagado carísimo, en dibujantes, en clisés, en papel especial; el gozo que aquí se ofrece a ellos cuesta lo que un parque inglés para juegos…” O bien, como añade más adelante ella misma: “Me dolerá toda la vida la masa plebeya y necia de dibujos o de cuadros que me dieron como alimento a los ojos […] Haga su camino el libro de bellas imágenes que no tuve la buena fortuna de poseer a los siete años, edad, de puro decisiva, sobrenatural.”
Este libro de oro, entonces, resalta por su calidad gráfica. Las ilustraciones y textos muestran la inocencia del pasado. Hoy en día, esta exaltación de Mistral, por un libro así, no me parece posible, como también imposible me parece que ella elogiara exaltadamente un trabajo editorial de los tiempos presentes! ¡Cuánto se ha avanzado !
El Libro de Oro parece una vaga sombra de lo que, hoy por hoy, se publica: Libro de Amor, por dar un ejemplo. En efecto, este último libro contiene un trabajo visual sorprendente, por sus hojas aparecen las ninfas de Boticcelli, de Rubens, de varios “grandes” de la pintura amorosa, clásica europea. Ante un marco visual tal, lleno de fieles y coloridas reproduciones pictóricas y “detalles” de las mismas, El Libro de Oro de los Niños parece una alpargata vieja. Pero no perdamos las proporciones, estas ediciones se llevan cincuenta y tantos años de diferencia. La una es de 1943 y la otra del 2007.
Sin embargo, cada cual se apoya en dos estilos de ilustración diferentes, siempre en acuerdo a sus medios tecnológicos. El de Oro se alia con la gráfica de vanguardia de su época, el cubismo o algo así, y el de Amor, con la reproducción fotográfica de obras cumbres de la pintura . En otras palabras, el de Oro no trata sino cuanto lo dejan sus propios medios, y así es una obra de lo más bonita y, como dijera Mistral: “La operación consistió en forzar la simplificación, en valorizar el color y recobrar la gracia de los primitivos, que andaba perdida.” Tanta inocencia perdida…
Libro de Amor, por otra parte, no cuenta con halagos tan sublimes, no obstante parecer un libro excelso, de costo de producción altísimo. Además, la demanda editorial pide amor que, parafraseando a Mistral, “anda perdido.”
Pero no por esto, el calce perfecto de Libro de Amor con la sobredemanda amorosa contemporánea, éste no vale, es malo, feo en el fondo, y prescindible. Por el contrario, es un libro precioso, encantador un trabajo que -con el tema del amor como telón de fondo- se da el gusto de ceñirse a una bibliografía extraña, poco taquillera, española a más no poder. De los autores más renombrados que se citan allí será Lope de Vega, Francisco de Quevedo. Pues a Francisco Delicado, Juan Pérez de Moya, es la primera vez que los oigo nombrar. Tal vez por este mismo hecho, el del amor en bocas prácticamente anónimas, es que Libro deAmor se nos hace curioso, interesante. Javier Azpeitía, el antologador en cuestión, con su trabajo ha hecho algo valioso, como el de darle una nueva cara a eso que llamamos amor.
Dicho esto, volvamos al principio. El Libro de Oro de los Niños, que recibió el saludo de dos madres de América, Juana de Ibarburu y Gabriela, es un libro que tiene de todo un poco. La educación de la infancia en aquella época, antes de necesitar un libro para cada cosa, debió de ser una empresa titánica, y no se podía sino intendar cazar cien pájaros de un tiro. Así, el libro de Oro se pasea por cuestiones poéticas y científicas, adivinazas y también mitología. Pensar en una reedición de este pedazo de oro suena a empresa loca. ¿Pero lo será tanto? ¿No es maravilloso percatarse de cómo hemos crecido y, asimismo, cómo lo hacen los libros? Si su reedición resulta absurda, su digitalización, pensando en los medios actuales, vendría como anillo (de oro, por supuesto) al dedo.
domingo, 22 de junio de 2008
Muy lindo Linderos
En la mañana, estuve hasta las 11:00 AM m/m en la oficina ministerial, coordinando asuntos, disponiendo mi inminente salida a terreno. Tenía que estar a las 12:30, a más tardar, en el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, Moneda 1467. Allí me esperaba este fantástico grupo de trabajo, que constituimos para promover la Narracion Oral o Storytelling. Lo integran, del Comité de Bibliotecas del Norteamericano: Betty Johnson, Ximena Feliú, Ana María Prats, Ana María Villate y yo. Además de nosotras, también nos acompañan: Alejandro Palacios y Diego Álamos, a título de colaboradores artístico-musicales de una de las diversas presentaciones que hacemos. Nos encontramos en el Instituto a la hora convenida, y así nos subimos a la Van con destino el Colegio San Isidro de Linderos, cerca de Buin o Paine. La Van era blanca y espaciosa, el viaje fue breve y conversado. Ya habíamos sorteado otras jornadas en conjunto, y no parecíamos para nada nerviosas. Llegamos al Colegio San Isidro y fuimos recibidos atentamente por sus autoridades. Teníamos los segundos contados, entonces habilitamos el espacio, según nuestras preferencias. Por ejemplo, sacamos el mesón de sobre la tarima, rompiendo así un poco las fronteras entre el público y nosotros. Excelente asistencia, comenzamos con cerca de 80 personas.
La jornada empezó: Ana María Villate estuvo a cargo de presentarnos y, en eso, de dar cuenta de los peculiares enfoques que tenían cada una de nuestras “performances” lectoras. Betty Johnson leyó un ameno texto de alcances científicos. Ximena Feliú, a su vez, dio una clase magistral sobre arte. Llegó el turno de Ana María Prats y el cuento: “La Bruja Berta en Invierno”, en compañía de mi hijo Diego y Alejandro, artistas. ¡Cómo se unían texto, música e imagen! La lectura de Ana María Prats y la banda de música incidental armonizaban, el público acabó por convencerse de las potencialidades que tiene un texto escrito: su musicalización (música), puesta en escena (artes), su reescritura (lenguaje), etc. Al cabo, Ana María Prats y Ximena Feliú reprodujeron un diálogo escalofriante. ¡Se me puso la piel de gallina! Trató del naufragio del Titanic, en específico de por qué el capitán, teniendo aún espacio en su bote salvavidas, no fue a rescatar a los náufragos. Es duro de ver lo egoístas que nos ponemos ante el peligro…
Hecho esto, café de por medio, completamos la jornada de capacitación, haciendo grupos de trabajo, conversando los modelos a implementarse, el papel a tomar la lectura en el proceso formativo. Al vuelo, nos tomamos la Van de regreso. Yo, de luto por mi mamá, llevaba la cabeza un poco abombada, llena de cariñosos recuerdos. Todo había salido bien. El Comité de Bibliotecas del Norteamericano había hecho un trabajo prodigioso. Este grupo, según veo, cumple con creces el objetivo de promover la lectura, todas leen muy bien y se entregan, ¡no se imaginan cuánto he aprendido de Uds.! Íbamos en la Van, la Betty repartió pedazos de chocolate como premio para toda la comitiva.
La jornada empezó: Ana María Villate estuvo a cargo de presentarnos y, en eso, de dar cuenta de los peculiares enfoques que tenían cada una de nuestras “performances” lectoras. Betty Johnson leyó un ameno texto de alcances científicos. Ximena Feliú, a su vez, dio una clase magistral sobre arte. Llegó el turno de Ana María Prats y el cuento: “La Bruja Berta en Invierno”, en compañía de mi hijo Diego y Alejandro, artistas. ¡Cómo se unían texto, música e imagen! La lectura de Ana María Prats y la banda de música incidental armonizaban, el público acabó por convencerse de las potencialidades que tiene un texto escrito: su musicalización (música), puesta en escena (artes), su reescritura (lenguaje), etc. Al cabo, Ana María Prats y Ximena Feliú reprodujeron un diálogo escalofriante. ¡Se me puso la piel de gallina! Trató del naufragio del Titanic, en específico de por qué el capitán, teniendo aún espacio en su bote salvavidas, no fue a rescatar a los náufragos. Es duro de ver lo egoístas que nos ponemos ante el peligro…
Hecho esto, café de por medio, completamos la jornada de capacitación, haciendo grupos de trabajo, conversando los modelos a implementarse, el papel a tomar la lectura en el proceso formativo. Al vuelo, nos tomamos la Van de regreso. Yo, de luto por mi mamá, llevaba la cabeza un poco abombada, llena de cariñosos recuerdos. Todo había salido bien. El Comité de Bibliotecas del Norteamericano había hecho un trabajo prodigioso. Este grupo, según veo, cumple con creces el objetivo de promover la lectura, todas leen muy bien y se entregan, ¡no se imaginan cuánto he aprendido de Uds.! Íbamos en la Van, la Betty repartió pedazos de chocolate como premio para toda la comitiva.
sábado, 21 de junio de 2008
Un pedazo de cielo en esta tierra
Iba un pelo tarde, pero igualmente llegaría on time a una ceremonia , en la cual iba a recibir una medalla al mérito “Oreste Plath” de parte de la Academia Chilena de Literatura Infantil – Juvenil (ACHLI), en vista de mi recorrido en este campo… Me habría encantado que alguien de mi familia me hubiese acompañado, pero llegué sola. Lenta de reacciones, aunque contenta, volví a casa con una medalla al mérito colgando del cuello, además de un ramo de rosas rojas entre las manos.
En la foto me encuentro homenajeada con la Medalla de Honor junto a Reynaldo Lacámara, Manuel Peña Muñoz, Karen Müller Turina, la uruguaya Dra. Sylvia Puentes de Oyenardt y Estela Socias.
En el acto se presentaron además dos libros de Estela Socias, “El patio mágico” de Oresthe Plath y “Tras las huellas de San Francisco y de Santa Isabel “ Me gustó lo que dijo en la presentación la Superiora General de las Franciscanas en Chile, la hermana Bernarda Madariaga, sobre la vida de San Francisco, que estamos “frente a un pedazo de cielo en la tierra”.
Me quedó dando vueltas el mundo de Oreste Plath, hombre curioso, tan prolífico en sus creaciones, sus innumerables investigaciones en el campo del folclore chileno. Hablé con su hija Karen Muller y ella me comentó de su colección de juegos y de su madre, la conocida Pepita Turina. Yo no la había oído nunca, bueno ahí supe de su audacia y que era una mujer encantadora, escritora de textos basados en pensamientos de los adelantados de esa época; Beauvoir, Sartre y poetas. Fue representante de IBBY en Chile, hija de padres croatas, su padre arribó en Punta Arenas (como tantos inmigrantes de los años 1890), en busca de oro, a falta de este, se inspiró en las madera, haciendo maravillas carpinteras. Así me entero de que quién fue por años la mujer del famoso Oreste Plath. Me acordé de mi madre.
Reviso mi cartera y me encuentro con una invitación desde Cariquima, poblado Aymara para participar en el año nuevo Aymara, ubicado a 4.000m.s.n.m. en la Comuna de Colchane, provincia del Tamarugal, Región de Tarapacá; en pleno altiplano Chileno.
En la cultura Aymara, el 21 de Junio se celebra un Año Nuevo conocido en Lengua Aymara como Machaq Mara, el que tiene como fin marcar un cambio en el Ciclo Agrario. Al amanecer del 21 de Junio la Comunidad Aymara se reúne a celebrar la llegada del nuevo año en la cumbre del Cerro Laka ( 3 kilómetros al Oeste de Cariquima) para revivir y testimoniar sus creencias y cultura. Sobre la tierra desnuda depositan el awallo, centro ceremonial, allí colocan las ofrendas: vino, alcohol de caña de coca, challa, hojas de coca, frutos y dulces. Al mismo tiempo, cada persona se viste con algunos de los atuendos representativos, como los ponchos tejidos y los sombreros. Todos se congregan alrededor del awallo, mirando al este a la espera de la salida del sol. (Inti Jalsu en lengua aymara Si estuviese vivo Oreste, seguro que sería un gran compañero de ruta. “Era muy bueno para los festejos” me confidenciaron y pienso que buena dupla ser bueno para investigar y celebrar y habriamos visto un bonito pedazo de cielo nortino.
http://machaqmaracariquima.blogspot.com/
domingo, 15 de junio de 2008
Bernasconi y el secreto de la Fundación Astoreca
Visita el país el ilustrador trasandino Pablo Bernasconi. Autor de Capitan Arsenio, El Brujo entre otros, e lustrador de obras de autores como Walsh, Bornemann y Roldán. Yo no le conocía y ¡qué suerte tuve de conocerlo! De humor chispeante, juguetón, irónico. ¿Cómo fue que convinimos en lugar y hora? Con motivo de su visita, fui invitada en representación del CRA, ala del Ministerio de Educación de Chile, a un almuerzo en su nombre organizado por la Escuela de Diseño de la Universidad Diego Portales. Éramos allí varias personas relacionadas con la proyección de su trabajo, de aires lúdicos. Imagínense que hasta la mesa estaba a la altura de la situación, combinando los colores de la comida con los de la mesa, ¡el alegre cuidado de los detalles! Pablo Bernasconi es, para introducirlo, heredero de la rica tradición argentina tocante a las tiras cómicas, en el cual destacan Quino, Fontanarrosa…. La veta creativa de Bernasconi también recuerda a Les Luthiers, en fin, se incrusta en ese humor crítico, lleno de vida, transgeneracional. Cuando habló de libros dijo claramente un buen libro es cuando "es placentero y eso basta ".
Llegó el momento de mirarnos y pensé que podríamos congeniar, Bernasconi, sí, rima con coni, igual que yo (mi apodo Connie). Fue una manera de comunicarle que éramos afines. Era para la risa la relación, entre rebuscada y extraña, así que empatizamos. Pablo además venía a Chile a hacer unos talleres, estaba bien aperado. Nos mostró su libro de retratos y entre ellos una ilustración de Charly García que tenía a ¿Charly García teniendo por nariz una zanahoria? ¿Charly, tan sano como una zanahoria? ¡Qué curioso cruce de palabras y sentidos! En otras palabras, el ambiente estaba para las asociaciones más inverosímiles.
Por si fuera poco, el director de la Escuela de Diseño de la Universidad Diego Portales, es decir, el anfitrión, era Federico Sánchez, (ahora canoso) el mismo que conociera de chica en Machalí, cerca de Rancagua, donde pasé mi niñez. Los Sánchez y los Mekis de niños eran dos pandillas ¡cómo recuerdo nuestras patas en el barro en las acequias en que jugábamos! Las cosas de la vida: Bernasconi comiendo con Connie, Charly zanahoria, con Federico Sánchez: sentados en la misma la mesa!!!
Para no ser tan autoreferente, quisiera destacar a la Fundación Astoreca, cuya directora Ximena Torres Rodríguez también estuvo allí. Lo trabajado por esta fundación es, da cuenta del fantástico influjo de la lectura. (El lenguaje es pilar de todo entendimiento, su estimulación repercute en todas las áreas, no sólo en Lenguaje.) En breve, la Fundación Astoreca tiene a su cargo establecimiento con un historial de excelencia académica, consiguiendo buenisima puntuación SIMCE. ¿Magia?, ¿Casualidad? Para Ximena Torres su resultado se cimienta en el protagonismo que ha tomado la lectura en el aula, no dejándose para lo último, a merced de la campana, no dejándose sólo para Lenguaje, sino que abriéndose a todo proceso de aprendizaje. La concepción y trabajo de su biblioteca escolar es un excelente centro de referencia nacional. Hay compromiso con “el leyendo”, el aprendiendo, el viendo, escuchando, el buen haciendo, la expresividad de la directora demuestra, los resultados también. Me estimula y alienta la existencia de profesionales como con los que compartí una hora de almuerzo de un lunes cualquiera.
http://www.negrofontanarrosa.com/
sábado, 14 de junio de 2008
El DRAGON LECTOR ... ¿ Qué olor tiene??? hmmmm
Pasé, durante mi raudo paso por Madrid, por la Librería del Dragón Lector. Allí crucé palabras e impresiones con Pilar Pérez: la experta que está detrás de este fabuloso espacio. Hablamos, como era de esperarse, de literatura infantil y juvenil. Pilar estaba atendiendo público, así que nuestra conversación no fue 100 % fluida. Lo hubiésemos querido, pero era IMPOSIBLE, Pilar recibía cada segundo nuevas demandas. En todo caso, nuestro dialogo fue muy iluminador para mí. Yo traía un saco de preguntas y el Dragón Lector -esta iniciativa- se me presentó como el lugar propicio para comparar mis inquietudes. ¿Cuál es la situación española respecto al índice de lectura? ¿Va en alza? ¿Es comparable a lo que se ocurre en Chile? ¿Qué ha ocurrido tras el suceso lector de Harry Potter? ¿Qué ofrecemos a lectores de 8, 10, 12 años que han leído completo H. Potter? Algunos son niños- niños, otros niños-jóvenes y otros jóvenes, todos diferentes pero ya con HP en las venas. .. Estamos viviendo entre una nueva generación: "lectores adultos infantiles"..¿cómo entenderlos y seguirlos ?
Desde mi punto de vista, debiéramos aprovechar la alta valoración que tiene la lectura en nuestras sociedades. El Maletín Literario, más allá de sus rendimientos efectivos, genera una instancia aprovechable. Harry Potter, igual. Pero el punto, creo, es el de favorecer el crecimiento. En el momento que nos conformamos, ya con el Maletín Literario, ya con el mundo Potter, perdimos… A mi juicio, estas semillas son demasiado pocas como para esperar que, sin otros estímulos, se desarrollen tanto lectores como quisiéramos. Es necesario, sobretodo ahora, mantener la atención, fomentando otros proyectos de impacto lector.
Después del Maletín Literario, ¿la canasta literaria…? Después de “Harry Potter”, “Las Crónicas de Narnia”, “El Señor de Los Anillos”, o bien, motivemos a los niños con otros géneros de literatura, las poesías de Rafael Pombo, el libro-álbum, el testimonial. Unos de los mayores desafíos que descubro aquí es el siguiente: Si Harry Potter se presenta como una lectura excluyente, o Harry Potter o nada, cabría hacer esfuerzos para que no sea así. El mercado editorial se halla en su derecho de endiosar a sus productos. ¿Pero no sería fantástico que J.K. Rowling, no obstante su compromiso con su casa editorial, venga ella misma a librar del hechizo Potter a su fans?
Todo serviría para el caso, que es enriquecer la idea de mundo que tendríamos. La lectura recorre zonas que, en la estrechez de la vida cotidiana, no son recorridas; leer es ver a los demás, tomar conciencia de la pluralidad de criterios e imaginaciones. Leyendo, digo, se goza y se sufre, son estimulados nuestros sueños. Alonso Quijano jamás se habría convertido en don Quijote de la Mancha sin un largo baño de lecturas caballerescas. Con Pilar Pérez coincidimos bastante: la oferta literaria es extensa, hay bibliografía de sobra para generar el hábito lector. Es de lo más natural el estancamiento (¿y ahora qué?) luego de haberse devorado un libro. Cuando un mundo llega a su FIN quedamos sin mundo por delante. Según Pilar, el giro de la literatura juvenil estaria hacia el genero de las aventuras y yo coincido, ya hemos estado un largo tiempo con novelas fantásticas. Aparte de Harry Potter: la tetralogía de Sthefanie Meyer ha tomado vuelo, tiene lectoras entre los 13 y 33 años..., la novela “Elliot Tomclyde” del escritor español Joaquín Londáiz, (simil HP), la trilogia del Maleficio de Cliff Mcnish, "Los secretos del bosque salvaje" de Tonke Dragt, la bibliografía es grande: Hawking para niños, los libros infantiles del argentino Gustavo Roldán son un éxito total, total, con "Disparate ", los pequeños y los papás enganchan con la misma fuerza, es que el juego y el buen humor, son ingredientes importantísimos en los libros y para los lectores, los mejores bocados.
Nos reímos del fenómeno de los libros que están siendo leídos como “pan caliente” como El reino de la fantasia de Gerónimo Stilton, libro con 8 historias, incluyen relatos con 4 olores buenos y otros con 4 olores malos ... como por ejemplo, olor a sudor o el olor de los que se tiran pedos… la gracia es que para los niños son anzuelos legítimos …. después de creado este curioso interés por leerlos, prosiguen a lecturas sin olores. Como uno de los sentidos, ni mas ni menos que el olfato, es ahora una buena callejuela para desarrollar lectores ¿ qué tal?
Nos preguntamos: ¿seremos nosotras las mejores mediadoras entre los libros y ellos y ellas? Vimos, junto a Pilar, que podemos ser un factor importante, pero lo es más la recomendación entre pares. ¿Y cómo llegar a que unos tomen las lecturas de otras? Yo veo que la búsqueda personal, el tomar un libro por cuenta propia, el hacerse un camino propio, eso es clave para alcanzar la recomendación entre pares. ¡Promovamos la instancia en que el niño o la niña puedan elegir libremente! El libro es, por sobretodo, un hallazgo: “Mira, leételo, es increííííble.” En Chile, se están abriendo “tímidamente” oportunidades para la libre elección lectora e ir con energía dejando atrás la lectura obligatoria, la lectura como camisa de fuerza, sin alas. Démosles alas a nuestros niños, alas a sus padres, alas a sus profesores, alas para caer y sobreponerse, alas para mirar el mundo. Alas de dragón, de cóndor, de coquetuelas mariposas.
jueves, 12 de junio de 2008
miércoles, 4 de junio de 2008
503 con aleggro gentille...
503 son los días que A. Pinochet U. pasó detenido en Inglaterra. Del 13 de Octubre de 1998 al 2 Marzo de 2000. No sé por qué motivo relaciono este momento histórico, con la música del concierto Aranjuez, interpretado por el guitarrista inglés John Williams.
Allegro, adagio, allegro gentile... me acuerdo sentir con este hecho conmovedor, mucha tranquilidad ya que si en ese momento no podíamos tener verdadera justicia en nuestro país,- aunque vivíamos en democracia - finalmente nos llegó la super ayuda inglesa y recuperamos dignidad y por lo tanto Gran bretaña a la vez le dió una mano al mundo.
503 se titula a su vez este documental de Isabel Rodríguez G. Allí se descubre el accionar de chilenos durante el tiempo de su detención en Londres. Exiliados y personas heridas por la dictadura 1973-1989 –la cual lideró el General Pinochet tras el Golpe de Estado que derrocara a Salvador Allende–, todos ellos se unieron para formar piquetes* en las afueras de The Clinic, del Parlamento, en las afueras de la casa de Virginia Waters (donde estuvo cerca de 15 meses), hasta que Pinochet sobreseído por la justicia británica y traído de vuelta a Chile.
El documental es cortito, dura 32 minutos e informa (sin afixiar) lo gestionado por grupos pro-derechos humanos, no-impunidad, etc., mientras duró el caso en la Isla. Según se deja entrever, la petición de extradición a España y condena fue hecha a viva voz y articuladamente, llegando informar de su causa a la comunidad internacional. Incluso los británicos, al parecer, se vieron interpelados con sus actividades, las que no cesaron sino el día 504 o 505. Para ellos, su acción significaba un asunto de conciencia, antes que de mera política.
La joven periodista chilena, con 503, logra mostrar con éxito un apartado de un hecho que impactó a Chile y el mundo. Lo recomiendo como material complementario a la figura de Pinochet. Tal vez lo que extraño son puntos de vista menos uniformes, los entrevistados parecían uno solo. Aunque pedirle más apertura sería romper con su tema puntual, 503 es preciso, un valuable documento, apoyado en la producción por Joaquín Feres. Valiosos jovenes.
*Piquetes: “Pequeño grupo de personas que exhibe pancartas con lemas, consignas políticas, peticiones, etc.” (RAE, 2002)