La vocación por la felicidad de Angélica Godorischer autora de (“Mala noche para parir hembras”) todavía me hace eco, felizmente, en la cabeza. Es una mujer encantadora, de una trayectoria literaria y humana completamente vivaz y amena, con 74 años a cuestas, parece una nena...En Argentina, la adoran, es alguien llena de vida, capaz de entregar herramientas, palabras vivificantes, con fuerza y sentido; yo siempre me vi expectante a sus observaciones, observaciones que, por lo plásticas y bien direccionadas, se notaba que las había sacado de su propia experiencia y labor. Esta vocación por la felicidad que Angélica decía, ¿cómo pudiera repartirse, hacerse una vocación general? De acuerdo a ella, el asunto puede quedar en el entusiasmo, en el tomar partido...
Los elogios siempre quedan dando vueltas alrededor de las personas, y suelen resultar pobres. Pero para el caso de Mempo Giardinelli, de Natalia su valiosìsima mujer, de Ana Guïllot, Gustavo Roldán y de Laura Devetach, para no quedarme sin palabras, prefiero repetir lo que, en el 14vo Foro, se le dijo a Gustavo Roldán:
–Te queremos Angélica, Mempo, Natalia, Ana, Laura y Gustavo.
Ya lo decía Mempo –adalid de la Fundación Mempo Giardinelli, gestador de iniciativas invaluablemente ricas– “LEER ABRE LOS OJOS”. En efecto, ya lo decía: los ojos, además del corazón y la mente. Todos ellos y ellas, ¡¡qué abiertos que llevan el corazón, la mente y los ojos!! Por lo demás, es esta fundación la organizadora de este evento, el cual año a año congrega a escritores, escritoras, gestores culturales, abuelas abuelitos lectores, etc, en aras del desarrollo lector en la provincia y el continente. Mempo es fantástico; su mujer, también; la fundación que llevan adelante, igualmente. De verdad, la ciudad entera gira en torno de este foro, espacio de conversación, debate e iniciativas. ¡Muchas gracias!
Me he entretenido mucho leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo.