Historias narradas con hilos, colores, géneros permite incluir la creatividad de los niños en Brasil, Perú. Niños atando ” cabos creativos”. Vida hablada con imágenes que no se desvanecen en el aire, se pueden tocar, leer, descrifar, encantar artesanalmente...
Y si nos vamos atrás en nuestra historia, podemos leer textos de una antigüedad sorprendente. El caso de Gilgamesh, la antigua epopeya sumeria escrita hace más de tres mil años, y cuyas tablas conservaron el lenguaje de una civilización hoy desaparecida.
Hoy, niños y niñas nos muestran su lenguaje, actividad fantástica, hay tanta creatividad dando vuelta para desarrollar lectores. Posibilidad creativa a través de bordados, arpilleras los niños pueden crear cuentos. ¿No te parece maravilloso ?, a mí me sorprendió y animó para mostrar este glorioso ejemplo, manos que cuentan.
A modo de ejemplo vean a esta profesora creadora peruana. Me acordé de nuestra Violeta Parra y sus arpilleras con ladridos y fuegos de amor, ¿ las conocen ? buena inspiración.
martes, 29 de abril de 2008
lunes, 28 de abril de 2008
Mariposeando en otoño ...arte y haiku…
Pienso: las hojas están
regresando a las ramas
! No ! Son mariposas
Haiku de Chang Tzu
regresando a las ramas
! No ! Son mariposas
Haiku de Chang Tzu
Habla mucho esta imagen, de un libro que vuela. Obra de Damien Hirst's I Want to Spend the Rest of My Life Everywhere, With Everyone, One to One, Always, Forever, Now. Photograph: Nigel Young/ © Damien Hirst and Booth-Clibborn Editions 1997. Exposición de Arte del libro. actualmente esta en exhibición en el Victoria and Albert Museum, London SW7, until June 29.
El Metro de Santiago y la lectura
Me encanta llegar temprano a mi trabajo por varias razones. Una de ellas es que, invariablemente, encuentro asiento en el metro y leo de estación a estación (19 minutos). Son momentos perfectos para leer un capítulo con la mente despejada. Ustedes comprenderán que más me gusta leer sentada que de pie. En los carros de los metros hay excelente luz para leer, pero existen dos conspiradores que interfieren la «lectura sobre ruedas»: el maldito celular y las conversaciones a todo volumen de los pasajeros.
La lectura se ve interrumpida por el bocinazo del «mobile» y las conversaciones de vida o muerte (que no queda más remedio que oírlas), por ejemplo, “voy llegando a la oficina en dos minutos más”, “mejor prepare un pollo con ensaladas”, “medijonomedijoyyoledijeyélmedijo”, conversaciones todas de “sublime importancia”. El timbre de las voces suele ser alto: la nueva tecnología (mensajes de texto) y el Manual de Carreño (Zig Zag) no llega a todos los ”celulíticos”. Me ha tocado que una misma persona reciba ¡hasta seis llamadas en un solo trayecto! A mi “sano” juicio”, todas, absolutamente todas estas conversaciones son prescindibles.
No hay respeto por quienes leen. Uno no se atreve a decir con el mejor modo: «¿sería usted tan amable de apagar, por favor, su celular?» o «¿podrías bajar el tono de tu conversación?» Seré sincera, no he tenido las garras, sólo mi “mirada”, que me doy cuenta que algo les dice. Si hablara me mirarían como “la iñora neurótica”. He estado tentada de escribir en una hoja tamaño carta con letras grandes: ESTOY LEYENDO (como el «Don´t disturb» de los hoteles) y cuando la ocasión lo amerite... ¡chas! sacar del maletín mi «arma blanca». ¿Les tinca?, ¿qué resultados tendré?, ¿valdrá la pena?
Sueño con carros para lectores y para no lectores, como los sectores para fumadores y no fumadores, vagones diferenciados. No sé si éste sueño-proyecto pueda ser una realidad a corto plazo, porque ahora no encontraron nada mejor que “invertir” en circuitos televisivos para los andenes de las estaciones, obviamente ¡con volumen! ¿Se podrá descontaminar acústicamente el metro de Santiago? ¿Qué nos depara el futuro? Este metro está catalogado como «la tercera maravilla», ¿podrán hacer estas modernizaciones?